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Enfermedades

Tipos de arritmias

Tipos de arritmias¿Cuales son las arritmias más frecuentes?

Las arritmias se pueden clasificar por su frecuencia (taquicardias o bradicardias) o por su origen en el corazón (auriculares o atriales y ventriculares). A continuación explicamos algunos de los tipos más frecuentes.

Extrasístole

Pueden ser auriculares (se originan en las aurículas) o ventriculares (originadas en los ventrículos).Las extrasístoles auriculares se pueden ver en el 60% de los adultos sanos. Por lo general son benignas y no producen sintomatología, suele ser un hallazgo casual en el electrocardiograma. No requieren tratamiento.

Las extrasístoles ventriculares se encuentran entre las arritmias más frecuentes, apareciendo también en el electrocardiograma en el 60% de los adultos sanos. Pueden ocurrir de forma aislada; como bigeminismo (cada latido normal va seguido de una extrasístole); trigeminismo (cada dos latidos normales le sigue una extrasístole), cuadrigeminismo, etc. También se pueden producir dos extrasístoles seguidas llamándose pareja, y si se dan tres o más se habla de taquicardia ventricular. Pueden dar palpitaciones o síncopes (si se dan varias seguidas). En ocasiones precisan de tratamiento, el cual deberá ser prescrito y controlado únicamente por el médico.

Taquicardia sinusal

El corazón late más rápido al producirse una conducción más rápida desde el nodo sinusal. Ejemplos de este tipo es la fiebre o el ejercicio.

Fibrilación auricular

Es muy frecuente. Se puede dar de forma ocasional en personas sanas durante el estrés, la intoxicación alcohólica o la cirugía, durante episodios de hipoxia o hipercapnia, en estos casos la arritmia es temporal, siendo autolimitada y se denomina Fibrilación auricular paroxística. Puede ser la forma de presentación del hipertiroidismo. La fibrilación auricular suele ser persistente en pacientes con cardiopatía reumática, cardiopatía hipertensiva, enfermedad pulmonar crónica, etc.

La fibrilación auricular suele tener una frecuencia entre 350 y 600 lpm. El paciente suele notar palpitaciones muy rápidas que producen gran ansiedad y puede dar dolor coronario tipo anginoso. En ocasiones se producen émbolos en las cavidades cardiacas secundario a las turbulencias produciendo trombosis cerebrales.

El tratamiento consiste en buscar la posible causa y bajar la frecuencia cardiaca hasta cifras normales. Una vez controlada la frecuencia se puede administrar fármacos que devuelvan el ritmo cardiaco a su estado normal (cardioversión) empleándose posteriormente fármacos que eviten la reaparición de la fibrilación auricular.

En caso de persistir un ritmo irregular se deberá mantener un tratamiento crónico para control de la frecuencia cardiaca y se recomienda la anticoagulación oral, para evitar las trombosis. En este último caso el fármaco más empleado es la digoxina, que debe de tomarse bajo control médico por la importancia de sus efectos secundarios.

Fluter auricular

Similar al anterior presenta una frecuencia cardiaca entre 250 y 350 lpm.

Taquicardia de reentrada AV

La aurícula genera un latido prematuro que se produce antes del latido normal.

Síndrome de Preexcitación (Wolff_Parkinson-White)

Se produce una conducción aberrante del impulso eléctrico (existe otra vía diferente a la normal desde la aurícula al ventrículo) entre las aurículas y los ventrículos.

Taquicardia ventricular

El estímulo eléctrico procede del ventrículo, con una frecuencia superior a 120 lpm. La taquicardia ventricular que persiste durante más de 30 segundos provocará un colapso circulatorio, se pone en peligro la vida del enfermo ya que a los ventrículos no les da tiempo a llenarse de sangre.

Fibrilación ventricular

En este tipo de arritmia, el ventrículo late de forma ineficaz, pudiendo producir la muerte del paciente. Se trata de una emergencia vital. Se produce, por ejemplo, tras un infarto o una electrocución.

Bloqueo auroventricular

El estímulo eléctrico, al pasar por el nodo auriculo-ventricular se enlentece o se detiene del todo antes de llegar a los ventrículos. En este último caso, el corazón late siguiendo los impulsos del nodo auriculo-ventricular, que lo hace a una frecuencia muy lenta, por debajo de 50 lpm. Se clasifican en primer, segundo y tercer grado. El tratamiento es la implantación de un marcapaso si el bloqueo es lo suficientemente importante para dar síntomas

Bloqueo de primer grado: suelen ser asintomático. Cada impulso que se origina en la aurícula (nodo sinusal), llega al ventrículo, pero algo más retrasado de lo normal. Es frecuente en ancianos y personas que toman fármacos como la digoxina o beta-bloqueantes. También puede aparecer en gente sana sin tener consecuencias.

Bloqueo de segundo grado: también puede ser asintomático. Alguno de los impulsos no llegan al ventrículo pero otros sí.

Bloqueo de tercer grado: Ningún estímulo producido en el nodo sinusal llega al ventrículo. En estos casos está indicada la implantación de un marcapasos. Suele tratarse de una situación grave porque frecuencias cardiacas inferiores a 50 lpm son insuficientes para mantener un buen funcionamiento de la bomba cardiaca. Los síntomas suelen ser cansancio, vértigos, mareos y síncopes.

Otras arritmias

Además de las comentados, existen múltiples tipos de arritmia, entre los cuales figuran: 

  • Taquicardia supraventricular.
  • Taquicardia de reentrada nodal AV.
  • Taquicardia auricular sin reentrada.
  • Taquicardia no paroxistica de la unión.
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