Aunque el astro rey constituye una rica fuente de vitamina D, una exposición prolongada a los rayos solares puede acarrear no pocos padecimientos para nuestro cuerpo como por ejemplo el cáncer de piel. Con la llegada del verano y las altas temperaturas, las personas se encuentran más expuestas a las quemaduras solares, por lo que si quieres evitarlas, te mostramos a continuación los mejores consejos profesionales para proteger tu piel.
Nada de productos con alcohol: Si te dispones a tomar un baño de sol, nunca utilices perfumes o cremas a base de alcohol. Algunos productos como los desodorantes pueden provocar manchas indeseables en la piel.
Prepara tu piel: Antes de aplicar cualquier producto tu piel deberá encontrarse limpia e hidratada, adecuadamente preparada y sin maquillajes.
Sobre las cremas de protección solar: Preferiblemente debes elegir aquellas cremas que contengan un FPS superior a 30. En este sentido, lo mejor sin duda es optar por una crema con factor de protección alto (FPS 50+), siempre velando que contengan filtros físicos y químicos, sobre todo si la aplicas en niños pequeños.
¿Cuándo aplicar la crema? Si te dispones a dar un paseo o tumbarte sobre la arena, deberás aplicar la crema 30 minutos antes, de modo que la piel pueda “absorberla” adecuadamente. Al cabo del tiempo, tras haberte bañado o si te encuentras sudando demasiado, necesitarás volver a repetir el procedimiento.
Exposición paulatina: Los primeros baños de sol deben ser progresivos, comenzando por 10 minutos al día, luego 15, 20, etc. Además, trata de mantenerte en movimiento y nunca excedas la media hora de exposición.
Las cremas caducan: Nunca utilices una crema del año pasado, aunque se conserven en lugares frescos, estos productos pierden sus propiedades con el tiempo y los filtros de protección no te resultarán tan eficaces.
Cuando NO tomar el Sol: La jornada vespertina entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde resultan extremadamente perjudiciales para nuestra piel. Evita salir a la calle durante este tiempo.
Zonas más sensibles: Si bien toda nuestra piel necesita protegerse del Sol, existen algunas zonas especiales en las que debemos extremar nuestro cuidado. Vela porque tu rostro, cuello y escote se encuentren protegidos y cubiertos con abundante crema.
Otros recursos: Igualmente puedes recurrir al uso de gafas de sol, barras de labios fotoprotectoras y gorras o sombreros para mantener tu cabeza, labios y orejas protegidos de los rayos solares. El uso sombreros de paja durante los días de verano es de lo más recomendado, pues ayuda a que el sol no impacte directamente sobre la piel de nuestra cara. Si estás interesado en adquirir un sombrero, aquí encontrarás una buena selección de modelos.
Mantente hidratado: Aunque no lo creas, cuando nos exponemos al Sol perdemos líquidos en nuestro cuerpo, por lo que es importante reponer esta pérdida con una ingesta abundante de agua.
Tratamiento posterior: Una vez que nos retiremos de la playa, o al llegar a casa tras un largo paseo, nuestra piel se encontrará necesitada de otros cuidados con el fin de contrarrestar la sal acumulada o la sequedad. Para ello, toma una ducha utilizando jabones neutros (sin perfumes ni tensioactivos) y posteriormente aplica una crema hidratante para tu piel.
El cabello, otra víctima: No solo la piel se resiente tras un baño prolongado de sol, nuestro cabello también puede sufrir de deshidratación y por consiguiente disminuir su brillo. Si nos sumergimos en el agua, nuestro cabello pierde proteínas, por lo que se recomienda emplear mascarillas y productos especiales de protección solar, así como optar por el uso de gorros o sombreros. Recuerda que no es conveniente recibir la luz del Sol en el cabello si este se encuentra mojado.
La alimentación también es importante: Sí, los alimentos pueden ayudarnos a contrarrestar los efectos nocivos de los rayos solares, por lo que necesitarás apostar por una dieta rica en verduras, cereales y frutas de temporada, en aras de incrementar los niveles de fibra y antioxidantes en tu organismo y evitar el envejecimiento temprano de tu piel.
Fuentes: ABC - MedlinePlus