Tipos de calzado y su influencia en nuestra salud

El cuidado de los pies, es un área fundamental para garantizar una buena salud a nivel general, tanto por su función de apoyo y equilibrio como por su protagonismo indiscutible en nuestra movilidad y el desempeño de labores cotidianas. Responsables de nuestra autonomía, el pie es un órgano que debe ser tratado con especial interés por las numerosas afecciones que acarrea (dermatológicas, ortopédicas, neuropáticas, etc.) producto del propio desgaste de nuestros músculos con el paso del tiempo, la obesidad o la elección de un calzado inadecuado.

En este último aspecto, queremos resaltar algunos consejos o buenas prácticas con respecto al uso de un calzado más idóneo que evite factores de riesgo para nuestra salud, y favorecer de ese modo un estilo de vida más óptimo y saludable. Para la temporada invernal, la tendencia nos conduce a utilizar variantes de calzado más cerrados y abrigados como observaremos a continuación.

Botas cortas

Poseen una estética que se adapta a cualquier ocasión, y dotan de una gran elegancia a su portador, pero debemos tener en cuenta que este tipo de calzado apenas favorece la comodidad del pie al no poseer suelas o plantillas en su interior, un hecho que le resta capacidad anatómica y que debe ser compensado con el uso de un tacón mediano y cierta holgura en la parte superior del tobillo (de esta manera, nos aseguraremos de que la sangre fluya sin obstrucciones). También es recomendable evitar algunos materiales sintéticos como el plástico que nos ocasionan molestas sudoraciones.

Flatforms

Este tipo de calzado es ideal para las personas que buscan ganar altura sin pasar por la tortura y las incomodidades de los zapatos de tacón. Son cómodos y cuidan los pies, ideales para el día a día. Además tienen más estilo que las zapatillas deportivas, aunque por supuesto no tan elegantes como los zapatos de tacón. Pero su altura sí nos la dan.

Las flatforms de mujer han entrado con mucha fuerza en los catálogos de moda y en las tiendas de zapatos, así que si buscas estilo y comodidad para tus pies, este tipo de calzado es lo que necesitas para tus días informales.

Zapatillas deportivas

Este tipo de calzados llegan a ser ideales en nuestro quehacer diario, aunque debe utilizarse con moderación. Como su nombre lo indica, las zapatillas deportivas están diseñadas para bridarnos toda la comodidad que exigen determinadas actividades intensas como correr o practicar algún deporte. Los niños y jóvenes en especial sienten cierta predilección por estas zapatillas, por lo que debe velarse que su uso esté acompañado con calcetines limpios, de material natural y confortable como la lana, ni muy ajustadas ni muy holgadas. Un uso prolongado puede acarrear la aparición de hongos en los pies.

Botas de montaña

Conjuntamente con la cantimplora, cordones, polainas y guantes, las botas de montaña constituyen un accesorio imprescindible para practicar montañismo. En este sentido, el calzado de montaña debe ser elegido teniendo en cuenta que estaremos sometiendo nuestros pies a una dosis extrema de ejercicios, por lo que debe ser cómodo y no muy apretado, que facilite la movilidad del músculo de modo que el  esfuerzo no recaiga completamente en las rodillas y favorezca una tensión equilibrada a lo largo de las extremidades.

Zapatos de salón

Una variedad de calzado que puede volverse un verdadero dolor de cabeza si sacrificamos belleza por comodidad. Si bien lo importante es alcanzar el equilibrio adecuado, no estamos exentos de sufrir heridas que pueden mortificarnos durante la velada, causadas principalmente por la puntera afilada y una altura de tacón demasiado exagerada, características propias de los zapatos de salón. Nuestra recomendación es que utilices zapatos que se acomoden adecuadamente a tu pie, evita tacones que excedan los cuatro centímetros, y apuesta por el cuero como material de construcción.