¿Cuáles son los tipos de insomnio más frecuentes y a qué causas se deben? ¿Hasta dónde influye el factor genético en estas alteraciones del sueño?
El insomnio es un síntoma. Las causas pueden ser muchas, relacionadas con otras enfermedades subyacentes. La mayor frecuencia de aparición suele deberse a una situación de ansiedad generalizada, o estrés agudo, que provoca dificultades en el inicio. El temperamento ansioso generalmente es genético, por lo que estas personas tienen "genéticamente" más tendencia al insomnio. En ocasiones, los trastornos depresivos provocan una dificultad en mantener el sueño de una forma continuada.
¿Qué grupos de personas son más propensos a sufrir alteraciones del sueño?
Entre el 90% y 95% de la población adulta declara haber padecido un episodio de insomnio alguna vez. Las mujeres suelen presentarlo con mayor asiduidad que los hombres. Y la frecuencia aumenta claramente con la edad.
No ocurre lo mismo con las personas que padecen el síndrome de apnea obstructiva del sueño, cuya incidencia en la población masculina es mucho mayor que en la femenina (de 6 a 10 veces). La mayor frecuencia de aparición de la apnea de sueño suele ser a partir de los 40 años. El ronquido está presente en todos estos casos así como una somnolencia diurna.
Para abordar el insomnio, ¿en qué casos debemos acudir al tratamiento farmacológico y en cuáles basta con aplicar las técnicas de higiene del sueño?
En primer lugar, hay que saber cuál es la causa que provoca el insomnio. Siempre hay que tratar esta causa y así resolveremos el síntoma. No siempre es necesario el tratamiento farmacológico. Pero el aplicar únicamente unas normas higiénicas no garantiza una buena calidad de sueño en todos los casos.
Las cifras dicen que casi un 30% de los niños padecen insomnio, ¿por qué esta alta incidencia de los problemas de sueño entre la población infantil?
El insomnio infantil en la mayoría de los casos se debe a un mal aprendizaje del hábito del dormir. Esta alteración en los ritmos del sueño se corrige con un aprendizaje correcto para regularizarlos.
Cómo educar en el hábito del sueño a los niños
Podemos ayudar a los niños de la siguiente forma:
¿Qué queda por investigar sobre el sueño?
Todavía nos queda mucho por descifrar, por ejemplo, qué significan exactamente cada una de las fases de sueño, qué cambios metabólicos son imprescindibles para que se produzca la sensación de sueño y por qué a veces nos despertamos y nos es imposible volver a conciliar el sueño. El estudio del sueño es una disciplina muy joven y con mucho campo por recorrer.