Es de sobras conocido que consumir alcocohol en exceso es nocivo para la salud. Si abusamos del alcohol podemos obtener como recompensa enfermedades neurológicas, cardiovasculares, tumores o problemas hepáticos.
Pero, con moderación, también se conoce y está comprobado médicamente, que el consumo de algunos alcoholes como el vino o la cerveza, cuenta con propiedades que son buenas para la salud humana. El vino tiene concretamente propiedades que son antioxidantes, gracias a los polifenoles. Esta sustancia presente en la uva consigue proteger al cuerpo ante algunas enfermedades. Así, el consumo moderado de vino tinto, según algunos estudios, podría resultar beneficioso para la salud.
El vino tinto, gracias a los flavonoides, unas sustancias presentes en éste que cuentan con unas muy positivas propiedades antioxidantes y que logran proteger al cuerpo de las enfermedades cardiovasculares se convierte en un gran aliado contra las enfermedades del corazón, como por ejemplo el infarto de miocardio o el endurecimiento de las arterias, en muchos casos debido al colesterol.
Así, dos copas de vino para los hombres y una copa de vino para las mujeres, durante las comidas, consiguen que suba el colesterol bueno y prevenir los problemas y las enfermedades cardiovasculares.
El vino, por sorprendente que parezca, también es un gran aliado contra la grasa puesto que activa un gen que logra que se movilicen las grasas que existen y que no se formen nuevas. Tiene bastantes calorías pero su consumo moderado ayuda a reducir la obesidad y el sobrepeso en la vejez.
Además, el vino combate también las bacterias de la boca y es una buena ayuda contra las caries, la gingivitis y los dolores de garganta. Sirve también para limpiar el paladar y poder notar mejor los sabores que si se come con agua, porque tiene propiedades astringentes que ayudan a poder saborear mejor los alimentos.
Además, el consumo de vino tinto es también de gran ayuda para reducir y prevenir los problemas de cáncer de próstata. Según algunos estudios, un vaso de vino al día, o siete semanales, según un estudio, a partir de los cuarenta años, es bueno para luchar contra este tipo de cáncer.
Según diversos informes, las personas aficionadas a consumir vino de forma adecuada suelen llevar una dieta más equilibrada que los consumidores de otro tipo de alcohol, por ejemplo cerveza. Estos estudios afirman que, aquellos que consumen vino de forma moderada incluyen también en su dieta frutas, verduras, quesos con poca grasa y carne saludable.