Formas de financiar los tratamientos de enfermedades crónicas

Una enfermedad crónica te acompañará durante toda tu vida y es por ello que puede llegar a suponer un gran gasto dentro de tu presupuesto anual. En este artículo te contamos cuáles son las formas de financiar los tratamientos de enfermedades crónicas más interesantes que existen para que puedas hacer frente a todos los gastos derivados de tu enfermedad.

Tratamientos subvencionados

En primer lugar debes revisar si el tratamiento de tu enfermedad crónica cuenta con alguna subvención por parte del gobierno y de tu Comunidad Autónoma. En este caso podrás conseguir buenos descuentos e incluso la subvención completa de algunos tratamientos dependiendo de la enfermedad de que se trate. Te recomendamos mirar este punto primero que nada porque así te ahorrarás el tener que solicitar cualquier otro tipo de financiación que además tendrías que devolver siempre después.

Créditos rápidos

Asimismo, si lo que necesitas es una financiación pequeña para un mes en concreto en el que has tenido muchos gastos y el tratamiento de tu enfermedad crónica se sale del presupuesto te recomendamos los créditos rápidos. Son una buena alternativa porque te permite obtener cantidades pequeñas de dinero de forma rápida y segura y sin apenas condiciones. Ahora bien, debes tener claro que en cuanto cobres o percibas tus ingresos deberás hacer frente al pago en una única mensualidad o de lo contrario incluso puedes llegar a deber grandes cantidades de dinero con el paso del tiempo ya que los intereses irán sumando rápidamente, e incluso podrás llegar a entrar en las listas del Asnef si no pagas cuando toca.

Financiación en las clínicas

Por otro lado, si te sometes al tratamiento siempre en la misma clínica o se trata de una clínica privada es posible que puedas conseguir una buena financiación por parte de la clínica. En estos casos te recomendamos siempre valorar diferentes alternativas para poder escoger la financiación que mejor se ajuste a tus necesidades.

Préstamo personal

Por otro lado siempre puedes recurrir a los clásicos préstamos personales. Si tu enfermedad crónica supone muchos gastos a los que no puedes hacer frente puedes pedir un pequeño préstamo personal e ir pagándolo en cómodas cuotas mensuales durante varios años. Si tienes una nómina fija o unos ingresos regulares no tendrás problema y así evitarás que tu enfermedad suponga también, además de para tu salud, una alteración para tu presupuesto.

Familiares y amigos

Por último, si tienes problemas de financiación y no puedes hacer frente a los pagos de los tratamientos de tu enfermedad crónica por supuesto te recomendamos acudir a tus familiares y amigos. Si no quieres endeudarte con un banco, una entidad de crédito u otro tipo de empresas que en la actualidad ofrecen este tipo de créditos lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda a los tuyos. No se trata de ningún capricho sino que necesitas el dinero para mejorar tus condiciones de vida, para sobrevivir y para poder tratarte todos los meses y sobrellevar lo mejor posible tu enfermedad crónica con lo que tus amigos, familiares, pareja y seres queridos seguro que estarán encantados de poder ayudarte a sentirte mejor a nivel de salud y también a nivel anímico. Ahora bien, en estos casos recomendamos acordar también unos plazos y comprometerte a devolver todo el dinero o de lo contrario hasta tus propios hermanos, padres o hijos pueden llegar a cansarse si todos los meses les pides financiación para hacer frente a los gastos de tu enfermedad crónica y después, por ejemplo, llevas un nivel de vida bastante acomodado.