10 efectos saludables de aprender idiomas

Aprender un idioma nuevo nos ayuda en nuestra vida diaria, tanto a nivel laboral, como también personal. Pero además de esto, hay muchos científicos e investigadores que han llegado a estudiar cómo afecta al cerebro y a nuestra salud el aprendizaje de una nueva lengua y aquí vas a conocer cuáles son los efectos saludables de esta práctica.

Retrasa los efectos del Alzheimer

Existen estudios que afirman que estudiar un nuevo idioma hace que las enfermedades como el Alzheimer se retrasen por varios años, por lo que mejora los recuerdos y la agilidad mental. En aquellas personas en las que los primeros síntomas han ido apareciendo, pero que se les ha invitado a que aprendiesen una segunda lengua, se ha comprobado como los siguientes no han aparecido hasta pasado un tiempo y por lo tanto, su degeneración mental no ha sido tan grave.

Aprendizaje de otros idiomas

Es común que, cuando una persona aprende un segundo idioma y lo domina, al final desea seguir aprendiendo otros y se les llega a dar realmente bien, ya que han interiorizado las estructuras y formas gramaticales. Son muchos los que ven este aprendizaje como un juego, como un reto y por eso al final, su mente absorbe mucho mejor todas las enseñanzas y hace que se aprenda más rápido cualquier idioma.

Mejora la confianza

Cuando alguien sabe hablar o comunicarse con otra persona, sea del país que sea y aunque no sea su lengua nativa, al final termina por tener más confianza en lo que dice, en sus expresiones y se siente capaz de absolutamente todo (fuente: jsentamans.com).

Mejora de la memoria

Se dice que aquel que trabaja la memoria, es capaz de seguir aprendiendo durante toda su vida. Los idiomas te ayudan a desarrollar, potenciar y mejorar la capacidad de retener datos y vocabulario, pudiéndose adaptar esto a otros campos. Si piensas que tu memoria te está fallando y que no tiene remedio, te aconsejamos que empieces a aprender un segundo idioma, puesto que te ayudará en estos términos y como puedes ver, en conseguir otros efectos saludables.

Ayuda a la atención

Sobre todo, cuando se está aprendiendo el idioma nuevo, la persona presta más atención a cada una de las frases y palabras que escucha o lee. Esta habilidad va expandiéndose no solo a este nuevo lenguaje, sino también a otras ramas como la lengua materna.

Cambias la manera de ver todo

Es interesante saber que, cuando estás aprendiendo un nuevo idioma, tu manera de ver las cosas va cambiando y ya no solo tienes la visión de tu lengua, sino que intentas aprender de todo lo que hay en el mundo, de periódicos en dicho idioma, webs e incluso libros.

Potencia tu primera lengua

Cuando aprendes una segunda lengua, la comparas con la primera y este contraste hace, por un lado, que aprendas el idioma extranjero, pero, por otro lado, que sepas mejor como es la estructura del tuyo propio, siendo más eficaz al expresarte.

Potencia la habilidad cognitiva

Se viene estudiando que, aquellos niños que aprenden un segundo idioma desde pequeños, su capacidad cognitiva es mayor que los que solamente saben una lengua. De la misma manera, puedes leer aquí que si quieres aprender nuevos conceptos sea del sector que sea, si estás aprendiendo otro idioma, al final terminarás por comprender todo con mucha más claridad.

Mayor agilidad mental

Aquellos que sienten que son lentos al pensar o resolver problemas de lógica verán que empiezan a aprender mucho más rápido y son capaces de realizar muchas tareas mentales a la vez, incluso pasar de una a otra sin inconveniente. Esto se debe a que las conexiones neuronales se ven fortalecidas y la transferencia de datos es mayor y más rápida.

Mejora la comprensión y la escucha

Al tener que analizar lo que cada persona dice en otro idioma, cuando nos toca escuchar en nuestra propia lengua nos damos cuenta que es más sencillo entender a cualquier persona. Esto también se da en la lectura, que se hace mucho más rápida y sencilla, incluso en libros que antes nos habrían costado mucho tiempo para comprenderlo, ahora todo se vuelve más simple. Esto se debe a que hemos entrenado nuestro oído haciéndolo más sensible a las entonaciones, expresiones y vocalizaciones.