Cómo sentarse correctamente en un sofá para evitar dolores

Después de un duro día de trabajo, no hay nada mejor que llegar a casa y sentarse a descansar en el sofá. Sin embargo, si no adoptamos una buena postura, ese rato de relajación puede convertirse en un problema, al dar lugar a dolores de espalda. Por suerte, podemos solucionar esto si sabemos cómo sentarnos correctamente en el sofá.

Cómo sentarse en un sofá: mejores tips para tu salud corporal

Muchos de los dolores musculares y articulares que sufrimos están causados por una mala salud postural. Es decir, por forzar nuestro cuerpo en posturas que no son las más adecuadas para él.

La normativa sobre riesgos laborales es estricta en lo que a salud postural se refiere, e incluye medidas que las empresas deben observar. Por ejemplo, cómo deben ser las sillas de los empleados que trabajan frente a un ordenador, o cada cuanto tienen que hacer un descanso quienes desarrollan la mayor parte de su jornada laboral de pie. Pero cuando llegamos a casa, nos disponemos a relajarnos y olvidamos todo lo que hemos ido aprendiendo sobre el cuidado de la postura para evitar lesiones y dolores, y es entonces cuando aparecen las molestias.

Piensa en la postura que adoptas en el sofá. Es posible que tus dos pies no estén apoyados en el suelo, incluso que tu cadera esté ladeada, y quizá estés poniendo más peso en un lado de tu cuerpo que en otro. Aunque esto puede ser cómodo durante un tiempo, después de un rato podemos notar sus nefastas consecuencias: nos duele el cuello, nos molesta la espalda, se nos duerme la pierna, etc. Para evitarlo, sigue los consejos que te mostramos a continuación.

Apoya ambos pies en el suelo

La mejor forma de evitar dolores y molestias es que adoptes una posición de sentado que sea correcta, es decir, similar a la que tienes cuando usas una silla. Empieza por tener ambos pies bien apoyados en el suelo, repartiendo el peso de forma equilibrada entre ambos.

Luego hablaremos más sobre cómo debe ser el sofá adecuado para evitar dolores, pero ten ya muy presente que necesitas uno que te permita apoyar los pies en el suelo. Si te cuelgan, se acaba generando una tensión en los músculos que desemboca en dolor.

Las rodillas deben quedar a la altura de las caderas o por encima de ellas

Hablamos de unas de las articulaciones más importantes del cuerpo, así que es importante cuidarlas. Cuando te sientes en el sofá, procura que ambas rodillas queden más o menos a la altura de tus caderas o incluso un poco más altas, esto reduce la presión y evita que aparezcan dolores tanto en las propias rodillas como en la cadera y la pelvis.

Al sentarte en un sofá o sillón, tus piernas deberían quedar situadas de tal manera que en la zona de las corvas (detrás de la rodilla) se forme un ángulo de 90º. Como señalábamos antes, exactamente igual que cuando utilizas una silla.

Pega la espalda al respaldo del sofá

Nuestra espalda no es totalmente recta, se forma un pequeño hueco en la zona lumbar, pero eso no es excusa para adoptar malas posturas. Al sentarte, pega tu espalda al respaldo y, si ves que queda mucho hueco en la zona de las lumbares, utiliza algún cojín que se adapte bien a esta zona de tu cuerpo.

Mantén la cabeza recta

El reposacabezas del sofá no está ahí para hacer bonito, sino para proteger tu cuello. Una vez que estés correctamente sentado, tu cabeza debería quedar a la altura de esta parte del mueble. Si no lo hace por tu altura, o porque tu sofá no tiene resposacabezas, coloca en esta zona un cojín blando.

La cabeza debe quedar recta, alineada con la espalda, sin ningún tipo de flexión o inclinación, ya que las posturas inadecuadas acaban por provocar molestias cervicales.

Si es un sofá desde el que ves la televisión, procura que esta quede en frente, para que no tengas que estar con el cuello girado, y asegúrate también de que la altura es la correcta, a fin de que no tengas que inclinar la cabeza hacia arriba o hacia abajo.

¿Cada cuánto es bueno levantarse del sofá para prevenir dolores de espalda?

Adoptar la postura que te hemos indicado hará que el rato que pasas descansando en tu sofá sea mucho más agradable. Pero cuidar la salud postural también requiere no permanecer demasiado tiempo sin mover el cuerpo, aunque la postura adoptada sea la correcta.

Lo que aconsejan los expertos en sofás de Bianco Sofás es que no permanezcamos sentados en la misma posición sin movernos más de una hora. Cada 60 minutos deberíamos levantarnos y movernos un poco, momento que podemos aprovechar para ir al baño o acercarnos a la cocina a beber un poco de agua. Así evitamos que los músculos y las articulaciones se queden agarrotados y, a la vez, estimulamos la circulación.

Tras tres o cuatro minutos podemos volver al sofá para adoptar de nuevo la postura correcta y seguir disfrutando de lo que estábamos haciendo.

Si sueles trabajar o estudiar en el sofá, es mejor que te olvides de esta práctica. No pasa nada si pasas unos minutos revisando el correo electrónico en tu portátil, o leyendo unos apuntes, pero cuando trabajamos o estudiamos en un mueble de este tipo tendemos a acomodarnos y coger malas posturas, y a mantener las mismas durante mucho tiempo. Si vas a dedicar más de unos minutos al trabajo o el estudio, es mucho mejor que lo hagas sentado delante del escritorio con una silla que sea lo más ergonómica posible.

Características de un sofá para evitar el dolor de espalda

¿Te sientas de la forma adecuada, te levantas y te mueves de forma habitual, y aún así persisten las molestias? En este caso, quizá el problema esté causado por el mueble, porque no todos los sofás están realmente diseñados para cuidar de nuestro cuerpo.

Para empezar, escoge un modelo en el que, sentándote en la posición que te hemos explicado, con la espalda bien apoyada en el respaldo, las plantas de tus pies apoyen completamente en el suelo. Si no tienes mucha altura, un sofá demasiado grande no es una buena opción para ti, ya que no te permite adoptar la postura correcta. En caso de que no encuentres un sofá del tamaño adecuado, lo que puedes hacer es utilizar un reposapiés.

Presta también atención al reposacabezas. Los muebles de este tipo sin reposacabezas suelen ponerse de moda cada cierto tiempo, pero realmente no son una buena opción para tenerlos en el salón de casa, porque no nos permiten tener la cabeza apoyada y esto nos lleva a las malas posturas y genera dolores. Lo ideal es que el reposacabezas llegue, al menos, a la mitad de la parte posterior de tu cabeza.

A ser posible, escoge un modelo cuyo respaldo no sea totalmente recto, sino que se ajuste a la curva natural de la columna. No obstante, si el sofá que te gusta tiene riñonera, asegúrate de probarlo antes de comprarlo, porque no todos tenemos la misma curvatura en la columna vertebral y puede no resultarte cómodo. Si no encuentras un sofá que se ajuste a tu espalda, escoge uno de respaldo recto y procura buscar un cojín lumbar que cubra ese hueco.

En cuanto a la dureza del sofá, esto es algo muy personal, pero son más recomendables los sofás rígidos que los blandos, ya que facilitan el adoptar una buena postura.

Y, si tienes dudas entre sofá o sillón, ten en cuenta que en un sillón es más fácil adoptar y mantener la postura correcta para evitar dolores.

Ahora que ya sabes cómo es el sofá perfecto para evitar dolores y cómo deberías sentarte correctamente, ya no tienes excusa para no cuidar de tu salud postural también durante tus ratos de relax en casa.