¿Para qué sirven los probióticos?

Los probióticos son organismos vivos que aportan numerosos beneficios a la salud. Su consumo está indicado, especialmente, cuando hay problemas intestinales, estrés o una persona sigue una dieta desequilibrada. Asimismo, conforman numerosos alimentos, como el yogur, el kéfir y los pepinillos. Por otro lado, se pueden conseguir probióticos naturales al mejor precio en tiendas de alimentación especializadas para suplir la falta de estos microorganismos en el cuerpo. A continuación, explicaremos para qué sirven.

Fortalecen al sistema inmune

Una de las principales funciones de los probióticos es la de fortalecer al sistema inmune. Para ello, aumentan los niveles de inmunoglobulinas y de linfocitos, que ayudan al cuerpo a contraer enfermedades infecciosas e inflamatorias. Por otro lado, también contribuyen a mejorar los problemas intestinales que podrían ser ocasionados por una mala alimentación, influyendo negativamente en la inmunidad.
Combaten enfermedades digestivas

Como los probióticos actúan sobre el sistema digestivo, ayudan a prevenir enfermedades relacionadas con la digestión. Estos organismos actúan sobre las bacterias que causan úlceras, gastritis y cáncer de colon y estómago. Asimismo, tratan algunos tipos de diarreas infecciosas, que son ocasionadas por virus y bacterias o por alteraciones en la flora intestinal. Los microorganismos contribuyen a la prevención de este tipo de enfermedades y a tratarlas cuando ya se han desarrollado.
Alivian la constipación

Aquellas personas que padecen de estreñimiento, pueden encontrar en varios probióticos la solución a sus problemas. Existen muchos microorganismos que ayudan a regular las evacuaciones, mejorar la consistencia de la materia fecal y reducir los dolores en el abdomen. Asimismo, estos mismos organismos actúan para evitar la aparición de hemorroides y la diverticulitis.

Tratan las alergias

Los probióticos también sirven para tratar algunos tipos de alergias:
⦁ La dermatitis atópica, que es una afección que ocasiona picazón, sequedad e inflamación de la piel.
⦁ El asma alérgica, que empeora con la exposición a determinados desencadenantes.
⦁ Las alergias producidas por los ácaros, el polen o el moho, entre otros alérgenos.

En este caso, la mejora de los síntomas depende mucho del tipo de probiótico que se ingiera. Por otro lado, las mujeres embarazadas podrían beneficiarse de estos microorganismos para evitar el desarrollo de determinadas alergias del bebé, como la hipersensibilidad a la proteína de la leche.
Protegen contra las enfermedades respiratorias

Los probióticos son buenos aliados contra las enfermedades respiratorias. Esto es así porque estimulan a los macrófagos alveolares, que son las células encargadas de combatir a los agentes infecciosos que quieren ingresar por las vías respiratorias al organismo. Por esta razón, los microorganismos son muy buenos para evitar el desarrollo de enfermedades como la bronquitis, la neumonía, la otitis y la sinusitis.

Los probióticos son microorganismos que se encuentran presentes en alimentos como el yogur y en complementos alimenticios naturales. Estos organismos tienen numerosas funciones que garantizan el bienestar y buen funcionamiento del cuerpo, por lo que siempre es conveniente consumirlos. Entre sus tareas más importantes, se puede mencionar que fortalecen al sistema inmune, combaten enfermedades digestivas, alivian la constipación, tratan las alergias y protegen contra las enfermedades respiratorias.