La amniocentesis consiste en extraer líquido amniótico del interior del útero mediante la punción a través del abdomen, bajo control por ecografía. Puede indicarse por varios motivos a lo largo del embarazo, pero su indicación principal es el diagnóstico prenatal (antes del nacimiento).
¿Cuándo se hace la prueba?
Se realizará entre la 14ª y 17ª semana del embarazo cuando su indicación sea el diagnóstico prenatal.
Diagnóstico
La amniocentesis permite obtener líquido amniótico y células fetales. Es útil para la detección de anomalías en los cromosomas, metabólicas, y de los defectos del sistema nervioso llamados defectos neurales y otras alteraciones metabólicas.
¿Cuáles son sus indicaciones?
Se indica para el diagnóstico de una posible enfermedad del feto antes del nacimiento, seguimiento de embarazos patológicos (isoinmunización Rh, estudio de madurez fetal, amniografía,…) y como tratamiento de algunas enfermedades (hidramnios o exceso de líquido amniótico,…).
Se emplea especialmente para:
Cuando se pretende un estudio bioquímico:
Obtención de resultados
La demora diagnóstica oscila entre 2 y 3 semanas, dependiendo de las variaciones individuales en la velocidad del crecimiento celular.
Seguridad del método
La amniocentesis es un procedimiento seguro y las complicaciones, como lesión fetal o infección, son muy raras. El riesgo estimado de aborto espontáneo después de una amniocentesis es de alrededor de un 0.5%.