La ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Esta se suele manifestar como una sensación de inquietud, nerviosismo o temor, acompañada a menudo de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, tensión muscular o dificultad para concentrarse. Aunque en pequeñas dosis puede ayudarnos a mantenernos alerta y afrontar desafíos, cuando se vuelve excesiva o constante interfiere con la vida diaria y el bienestar.
La ansiedad puede afectar el sueño, a la productividad, a las relaciones y a la salud física. Si estás padeciendo estos síntomas, ya te habrás dado cuenta de cuánto puede implicar en tu día a día y en tu vida en general, por eso es importante abordarla y encontrar una solución cuanto antes. En este artículo te hablamos de cuáles son los efectos del CBD para la ansiedad, ¿realmente es efectivo? ¡Lo vemos enseguida!
El CBD, también conocido como cannabidiol, es uno de los más de 100 cannabinoides que están presentes en la planta del cáñamo o cannabis (concretamente en la variedad del cáñamo industrial o sativa). Es una sustancia química natural que actúa sobre el sistema endocannabinoide del cuerpo humano, el cual está implicado en funciones como el sueño, el dolor, el estado de ánimo, la inflamación o la respuesta inmunitaria. La misma se extrae y se aprovecha por sus importantes beneficios para ser comercializada de forma completamente legal. De hecho, la OMS avala la seguridad del CBD, mientras que la UE lo acepta legalmente como sustancia no narcótica.
En concreto, el Comité de Expertos en Dependencia de Droga de la OMS concluyó en su informe del 2017 que el CBD no parece tener potencial de abuso ni causar dependencia y que no tiene efectos psicoactivos ni tóxicos relevantes. Por su parte, la Unión Europea ha progresado legalmente sobre el CBD ya que, en noviembre de 2020, el Tribunal de Justicia (caso C‑663/18) dictaminó que el CBD no puede considerarse un narcótico bajo la Convención de 1961, decisión que ha reafirmado en varias ocasiones hasta la fecha, por lo que no puede impedirse su comercialización.
Lo primero que hay que dejar claro es que el cannabinoide del CBD, a diferencia del THC (tetrahidrocannabinol) no es psicoactivo. Es decir, no produce efectos eufóricos ni altera la percepción. Sus beneficios comprobados con numerosos estudios demuestran su efectividad en la reducción de la ansiedad y del estrés, pero no solo eso, también en el alivio del dolor crónico o inflamatorio, en la mejora del sueño y en el control de convulsiones en epilepsia, entre otras. Ahora bien, centrándonos en el efecto del CBD para la ansiedad, ¿cómo actúa exactamente?
Lo primero de todo es que el CBD actúa sobre el sistema nervioso, concretamente en zonas del cerebro que regulan el miedo, el estrés y las emociones, como la amígdala y el hipocampo. Una de sus acciones más importantes es sobre los receptores de serotonina (5-HT1A). Estos receptores están relacionados con el estado de ánimo. Muchos medicamentos para la ansiedad también actúan ahí. El CBD los activa suavemente, ayudando a que nos sintamos más tranquilos sin alterar demasiado el equilibrio natural del cuerpo. En un estudio de 2011, personas con ansiedad social que tomaron 400 mg de CBD antes de hablar en público se sintieron mucho menos nerviosas que las que no lo tomaron. Los investigadores también vieron que el flujo de sangre en el cerebro cambiaba en las zonas relacionadas con el miedo, lo que confirma su efecto relajante.
Además, el CBD ayuda a aumentar los niveles de anandamida, una sustancia que produce el cuerpo y que se conoce como la “molécula de la felicidad”. Al evitar que esta molécula se destruya demasiado rápido, el CBD mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Lo mismo ocurrió en un estudio con jóvenes que sufrían ansiedad crónica que demostró que, después de 12 semanas tomando CBD, sus niveles de ansiedad bajaron más del 40%, y sin efectos secundarios graves. Y una revisión más reciente de varios estudios encontró que el CBD tenía efectos reales y notables en personas con distintos tipos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés postraumático o la ansiedad social.
En resumen, el CBD ayuda a calmar la ansiedad actuando sobre varios sistemas del cerebro que controlan las emociones. No es una cura milagrosa, pero puede ser una ayuda natural y segura, sobre todo si se usa con supervisión médica y como complemento a otras estrategias como la terapia o los hábitos saludables.
El CBD puede aprovecharse de varias maneras, desde los vapers y flores de CBD, hasta el aceite de CBD, los cosméticos e incluso el hash de CBD. Teniendo en cuenta su situación legal en España (y en Europa), hoy en día podemos encontrar una gran cantidad de tiendas especializadas en este producto. Ahora bien, no todo lo que se vende tiene la misma calidad. Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquier producto que se comercialice como CBD no puede contener más de un 0,2% de THC (en caso contrario, hablaríamos de un producto ilegal). Lo siguiente que hay que tener en cuenta es la calidad del CBD. Existen muchas formas de cultivarlo y de extraerlo de las plantas, cuanto más natural sea mejor, y en este sentido destaca FlowerFarmSpain.es que comercializa CBD premium. Este se produce de manera sostenible siguiendo un cultivo respetuoso con el medio ambiente, sin pesticidas ni herbicidas. Otras empresas pueden cultivar el CBD haciendo uso de ellos, o de variedades de plantas poco recomendadas que reducen su efecto.
A continuación, tras comprobar cómo se cultiva el CBD y, por consiguiente, su calidad. Es importante revisar la composición del producto de CBD, es decir, su porcentaje. La elección entre uno y otro depende de la dosis que necesites. Lo más habitual es el 10% (en aceite de CBD), aunque también puedes encontrar opciones que llegan hasta el 50%. Por supuesto, cuanto mayor es la composición, más elevado es su precio, pero mayores son sus efectos.