Cómo superar una adicción que te está haciendo daño, ¡tú puedes hacerlo!

Si quieres superar una adicción la guía que te presentamos a continuación te será de gran ayuda. Con la colaboración de nuestros expertos de AMAS te mostramos como superarlo de una manera un poco más sencilla. Como siempre decimos, el primer paso para superar una adicción es ser consciente de que se está sufriendo.

Conocimiento de la adicción 

El primer paso para superar una adicción es entender lo que ocurre en tu cuerpo y mente. La adicción no es solo falta de voluntad, sino una enfermedad crónica que afecta el cerebro y el comportamiento. El consumo repetido de sustancias o comportamientos altera la química cerebral, generando una necesidad constante de repetir la actividad adictiva. 

Este ciclo difícil de romper lleva al cerebro a adaptarse a la sustancia o el comportamiento, desarrollando dependencia física y psicológica. Comprender cómo funciona la adicción facilita desmitificar el proceso y proporciona herramientas para comenzar el camino hacia la recuperación.

Aceptación de la adicción

Como hemos comentado anteriormente, el siguiente paso es aceptar que tienes un problema. Reconocer la adicción es difícil, ya que quienes la padecen suelen sentirse avergonzados o culpables. 

Sin embargo, es crucial entender que la adicción es una enfermedad, no una debilidad moral. Aceptarla es fundamental para comenzar la recuperación. Reconocer que necesitas ayuda muestra valentía, ya que nadie puede superar una adicción por sí solo. Buscar apoyo es una señal de fortaleza, no de debilidad. Es un paso esencial hacia la superación y el bienestar.

Solicita ayuda

El siguiente paso es solicitar ayuda. En este caso se puede solicitar al círculo cercano, pero en la gran mayoría de ocasiones no es suficiente por la falta de conocimientos. Por ese motivo, la ayuda profesional suele ser la opción más recomendada en este tipo de casos. 

Una opción a tener en cuenta es la ayuda profesional de AMAS Adicciones. Cuentan con los conocimientos y medios necesarios para apoyarte. Así te será más fácil superar la adicción sin tantos problemas. Con un profesional no solo superarás el problema, sino también las posibles recaídas. Tienen mucho conocimiento del tema, lo que significa que la superación te será un poco más fácil.

Eso sí, un profesional te será de gran ayuda, pero tú también tienes que poner de tu parte. Como nos comentan desde AMAS, es vital que la persona quiera recuperarse. De nada sirve tener la mejor ayuda del mundo si en el fondo la persona no quiere superar la adicción. Por supuesto, la fortaleza debe ser grande y tener claro que las recaídas suelen ser parte del proceso de superación. 

Dependiendo del problema, las soluciones pueden ser unas u otras, de aquí que la ayuda profesional sea realmente importante. Por ejemplo, la terapia individual suele dar muy buenos resultados porque ayuda a identificar y tratar el problema de manera personalizada. Pero tanto la terapia de grupo como otras actividades tienen también muy buenos resultados. Una combinación adecuada siempre ayuda a que el éxito sea más fácil de conseguir. 

Cambia el estilo de vida

Superar la adicción implica cambiar el estilo de vida que la favorece, no solo evitando la sustancia o comportamiento adictivo, sino también adoptando nuevos hábitos saludables.

Incorporar ejercicio regular, una dieta equilibrada y descanso adecuado contribuye al bienestar físico y mental. El ejercicio es especialmente útil para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, lo cual es crucial durante el proceso de recuperación.

Es fundamental rodearse de personas que ofrezcan apoyo y alejarse de aquellas que puedan ejercer una influencia negativa. Las relaciones sociales juegan un papel esencial en la recuperación, ya que el entorno emocional influye directamente en el bienestar. El apoyo de seres queridos y de personas con experiencias similares puede ser determinante para avanzar en el proceso de superación.

Control del estrés

El estrés es uno de los factores más comunes que desencadenan las adicciones. Cuando las personas se sienten abrumadas por la presión, es común que busquen escapar de su malestar a través de sustancias o comportamientos adictivos. Esta respuesta puede ofrecer alivio momentáneo, pero no resuelve la causa subyacente del estrés, lo que puede llevar a una recaída.

Aprender a manejar el estrés de forma saludable es clave para evitar que se convierta en un desencadenante de adicción. Identificar los factores estresantes y adoptar estrategias efectivas para enfrentarlos puede marcar la diferencia entre la recuperación y la recaída.

Existen diversas técnicas que ayudan a reducir el estrés y aumentar la resiliencia emocional. La meditación, por ejemplo, permite calmar la mente y alcanzar un estado de bienestar. La respiración profunda también es útil para relajar el cuerpo y liberar tensiones acumuladas. El yoga, por su parte, combina movimiento físico con respiración controlada, lo que contribuye a equilibrar la mente y el cuerpo. Implementar estas herramientas en la vida diaria no solo mejora la capacidad para enfrentar los desafíos, sino que también ayuda a prevenir la dependencia emocional de las adicciones.

Celebra los logros

A medida que avanzas en tu recuperación, es clave celebrar tus logros. Cada día sin ceder a la adicción representa una victoria.

El progreso puede ser lento, pero reconocer cada paso hacia adelante es fundamental. Cada avance, por pequeño que sea, es un logro significativo que te mantiene motivado y enfocado en el futuro.

La paciencia es fundamental

La recuperación de una adicción es un proceso largo que demanda tiempo, paciencia y perseverancia. Es fundamental no rendirse si se produce un desliz, ya que los errores son parte del camino. Lo esencial es aprender de ellos y continuar avanzando.

La recaída no debe interpretarse como un fracaso, sino como una etapa más en el recorrido hacia la recuperación. Con el tiempo, al persistir, notarás mejoras en tu fuerza de voluntad y en tu capacidad para enfrentar situaciones difíciles.

Lo más importante es mantener una actitud positiva y no perder de vista tus metas a largo plazo. Con cada paso, te acercas más a tu objetivo de una vida sin adicciones.