¿Qué es la psicoterapia y cómo puede ayudarnos a cambiar los pensamientos negativos?

La mente es el órgano más complejo del cuerpo humano y, por ello, cuidar la salud mental resulta importantísimo para nuestro bienestar. Los pensamientos negativos que nos abordan constantemente pueden suponer una serie de problemas para muchos individuos y causar ciertos trastornos de salud, como la depresión, el estrés, la ansiedad, etcétera. Para ayudar a recuperar esta claridad mental y el bienestar emocional en muchos casos es necesario cierta terapia de ayuda.

Aunque hasta hace bien poco existía un estigma bastante fuerte relacionado con el tema de la salud mental y la terapia, lo cierto es que cada vez más nos vamos abriendo a esta necesidad. Abordar los pensamientos negativos es un recurso que puede tener un impacto transformador en nuestras vidas y por el que vale la pena pasar. Para ello, existen ciertas técnicas como la psicoterapia, una especie de interacción terapéutica que pueda ayudarte a superar estas malas etapas.

Si nunca antes has oído hablar de la psicoterapia y te interesa saber para qué sirve la psicoterapia o cómo funciona, queremos dedicarte a este artículo completo a hablar de ella. Una vez entiendas qué diferencia hay entre la psicología y la psicoterapia, serás capaz de escoger el método más adecuado para ti. A continuación, puedes empezar el viaje de transformación qué te llevará a resolver algunos de los mayores problemas de salud mental y emocionales que te afectan en el día a día. 

Psicoterapia: ¿qué es?

La psicoterapia es una herramienta imprescindible en el ámbito de la salud mental que se conoce como un proceso terapéutico que busca como objetivo principal ayudar a las personas que sufren de problemas o trastornos mentales conductuales o emocionales. Hablamos de un tratamiento de colaboración que se basa en todo momento en la relación interpersonal entre paciente y psicólogo para resolver distintos problemas relacionados con los pensamientos negativos y el malestar emocional.

Durante estas sesiones psicoterapéuticas, el paciente y el profesional llevan a cabo una conversación distendida y discuten sobre los sentimientos, pensamientos y comportamientos que presenta el paciente. En general, la idea es pasar la psicoterapia en el diálogo para además proporcionarle al paciente un entorno sano en el cual poder sentirse escuchado y comprendido al hablar con un profesional imparcial sobre distintos asuntos que le preocupan en su vida.

En general, la idea es utilizar este espacio de la psicoterapia para que conjuntamente paciente y profesional puedan trabajar juntos en la identificación de los patrones de pensamiento y de comportamiento. Una vez se encuentran los problemas, la idea es tratar de reconducirlos para generar nuevos patrones de pensamiento positivos que ayudan al paciente a sentirse bien consigo mismo y a enfocar la vida de una forma muchísimo más positiva. 

Este tipo de tratamiento, por lo tanto, tiene distintos propósitos. Aunque el objetivo principal suele ser ayudar al paciente a sentirse más autoconsciente y positivo, también como consecuencia se ayuda a que este desarrolle destrezas nuevas con las que enfrentarse a los desafíos y problemas que pueda surgir en su futuro. Por ello, la psicoterapia busca ayudar a las personas a mejorar su vida para que esta se vuelvan más saludables, productivas y ellos individuos más felices. 

Para qué sirve la psicoterapia

Como bien hemos mencionado en el apartado anterior, la psicoterapia se entiende como una herramienta bastante potente que ayuda a eliminar los pensamientos negativos que nos afectan en la salud mental y emocional. En general, la psicoterapia, también conocida con el nombre de terapia de conversación o terapias psicológicas, es un proceso terapéutico, como su propio nombre indica, que aborda objetivos muy diversos en función de las necesidades de cada paciente.

Algunas de las razones y de los motivos por los cuales la psicoterapia resulta tan beneficiosa son en sí mismos también los objetivos principales que esta busca transmitir a los pacientes, y son los que mencionamos a continuación: 

• Gestionar distintos problemas emocionales. La psicoterapia puede ser muy beneficiosa para mejorar el estado emocional de una persona relacionado con distintos miedos, estrés, depresiones, ansiedad, etc. Generalmente, se utiliza este proceso para comprendernos mejor a nosotros mismos y saber llevar nuestras emociones de una forma sana.
• Mejorar las relaciones interpersonales. En muchos casos también se asocia la psicoterapia con una forma de mejorar las relaciones sentimentales de pareja o con otros individuos que nos rodean. De esta forma, se pueden aprender estrategias comunicativas efectivas y herramientas que nos ayuden a resolver conflictos de una manera pacífica.
• Con una forma de desarrollo personal. En muchos casos, asociamos la terapia con problemas graves, pero lo cierto es que también puede ser una buena forma de ayudarnos a crear hábitos saludables, crecer de forma individual, mejorar nuestra autoestima o explorar nuestra identidad propia.
• Afrontar eventos traumáticos. La psicoterapia también es una excelente manera de lidiar con problemas de salud mental más graves, como los trastornos alimenticios, u otro tipo de problemas relacionados con la pérdida de un ser querido, abusos sexuales, adicciones, etcétera. De esta forma, la psicoterapia puede convertirse en un entorno seguro en el cual desarrollar estrategias efectivas contra este tipo de situaciones para mejorar nuestro estado de vida.
• Tratar dolores físicos o corporales. Aunque de primeras pueda resultar algo extraño, lo cierto es que la psicoterapia es beneficiosa también para los dolores externos. Los problemas emocionales se manifiestan de una forma externa y, por lo tanto, generando dolor de cabeza, dolor de estómago, mareos, calambres, cansancio, etcétera. Estas en muchos casos no tienen una explicación médica y, en consecuencia, deben tratarse directamente en el ámbito psicológico.
• Mejorar las rutinas de sueño. Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan muchos de los individuos de la sociedad actual es los problemas para dormir y la falta de sueño. Los motivos por los cuales dormimos mal pueden estar más ocultos de los que nos damos cuenta, por lo que esta psicoterapia puede ayudarnos a desentrañar los motivos por los cuales dormimos mal y solventarlos.
• Prevenir recaídas. Tras haber superado un problema de salud mental y haber logrado el alta, es posible que durante cierto tiempo retomemos la vida de forma habitual. Sin embargo, en las ocasiones en las que podemos sentirnos de nuevo vulnerables, la psicoterapia puede ser una excelente forma de evitar estas situaciones indeseadas. 

Si después de haber visto todas estas razones para hacer psicoterapia crees que puedes beneficiarte de ella, queremos hablarte de los mejores psicólogos en Barcelona especializados en relaciones y trastornos alimenticios a los que puedes acudir. Este grupo de profesionales especializados en la autoestima, las relaciones y los trastornos alimenticios puede ayudarte a solventar el estrés, el cansancio, los dolores corporales, los miedos y el resto de problemas que hemos comentado en esta lista. 

Diferencia entre psicoterapia y psicología

Una vez que ya hemos entendido de qué manera funciona la psicoterapia, puede surgirnos la duda de en qué se diferencia la psicoterapia de la psicología. En muchos casos, podemos confundir estas dos terminologías, puesto que son ciertamente parecidas y tienen una relación inherente, pero aun así difieren dentro del campo de la salud mental y el bienestar emocional.

Qué es la psicología

Principalmente, entendemos la psicología como una disciplina académica y profesional que estudia la mente y el comportamiento humano, así como los procesos mentales que derivan de este. La psicología tiene un enfoque bastante amplio y dentro de ella podemos encontrar distintas áreas de estudio y de aplicación, por lo que no se limita únicamente a un tratamiento de terapia, sino que también alude a temas relacionados con la enseñanza, la investigación, la consultoría, etcétera.

Por este motivo, un psicólogo es una persona que ha estudiado una licenciatura o un Grado en Psicología, pero no necesariamente tiene que dedicarse al ámbito de la salud, puesto que también puede trabajar en el ámbito educativo, jurídico, social, etcétera. Por ello, un psicólogo siempre tendrá una formación académica bastante avanzada, en muchos casos incluso un doctorado, y con una licencia profesional y una certificación para poder ejercer de manera legal como profesional de la psicología en una clínica.

Diferencia con la psicoterapia

Por el contrario, al hablar de un psicoterapeuta no estamos haciendo referencia a un profesional que forme parte del Colegio Oficial de Psicólogos, de modo que no hablamos de una profesión que cuente con una formación reglada. Por ello, existen psicoterapeutas que sí que tienen una formación de psicólogos, mientras que también podemos encontrar otros psicoterapeutas que han cursado distintos cursos de formación no reglados. 

De esta manera, si nos referimos a qué es la psicoterapia, realmente es un proceso terapéutico que se lleva a cabo mediante la interacción entre un profesional de la psicología y un paciente. En este caso, la psicoterapia sí que tiene un enfoque únicamente clínico que trata de ayudar a un individuo a resolver distintos problemas psicológicos o emocionales mediante una terapia de comunicación. Esta terapia se lleva a cabo en un entorno clínico y utiliza enfoques que sí que se basan en la evidencia y en técnicas y teorías psicológicas.

En definitiva, la principal diferencia entonces entre estos dos profesionales es tanto el proceso terapéutico como el tipo de disciplina y la educación de los profesionales. La psicología es una disciplina muy amplia que abarca estudios y aplicaciones muy diversas, mientras que, por el contrario, la psicoterapia alude únicamente a un proceso terapéutico concreto. Este se basa en la comprensión, estudio y tratamiento de los problemas emocionales y de salud mental de un paciente a través de distintas terapias de conversación y de diálogo.