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Salud familiar

Citología vaginal o Papanicolau

Citología vaginal o PapanicolauNombre y tipo de prueba

La citología vaginal es una prueba en la que se analizan células mediante un estudio anatomopatológico. También se conoce con el nombre de prueba de Papanicolau.

¿Qué es la citología vaginal?

El útero se comunica con la vagina a través del cérvix o cuello del útero. El cuello se encuentra recubierto por un epitelio de células escamosas y cilíndricas.

El cáncer de cérvix se origina por una degeneración o malignización de esas células, pero antes de que se llegue a ese extremo, las células del epitelio sufren una serie de alteraciones (premalignas) que pueden ser observadas mediante el microscopio.

La citología vaginal es una prueba que consiste en la toma de una muestra de las células epiteliales que recubren el cuello de útero para su posterior estudio con microscopio, y así poder observar precozmente cambios en la forma de las células que, tras la aplicación de medidas oportunas, impidan una posible progresión hacia el cáncer.

¿Cómo se realiza?

La paciente debe estar tumbada en posición ginecológica.

Se introduce un espéculo (sin lubricante) en la vagina.

Con una espátula se recoge tres tomas: del interior del cuello, del exterior del cuello, y del fondo de la vagina.

Se extienden las tomas sobre un porta (lámina de cristal), se fija con un spray, y se envía al laboratorio de anatomía patológica para su estudio.

¿Para qué sirve?

Se utiliza como screening o cribaje para el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix (cuello del útero), aunque no es en si misma una prueba diagnóstica, ya que cuando sus resultados son sospechosos o positivos, se precisa siempre de otras pruebas (biopsia) para diagnosticar la existencia de un cáncer de cuello de útero.

La frecuencia del cáncer de cérvix ha disminuído mucho en los países desarrollados en los últimos 30 años, esto se debe en parte a la realización periódica de las citologías. España presenta una de las tasas de incidencia más bajas del mundo, en el año 1997 la tasa de mortalidad fue de 2,81 por cada 100.000 mujeres.

Desde hace algunos años se conoce que es la infección por diferentes tipos de virus del papiloma humano (HPV) la causante de casi la totalidad del cáncer de cérvix, aunque sólo una muy pequeña proporción de mujeres, de entre las que se confirma la existencia de tipos oncogénicos de HPV, desarrollará cáncer de cérvix. El contagio del HPV se produce por transmisión sexual, lo que puede explicar algunos de los factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de cérvix.

No sirve para el diagnóstico de otros cánceres ginecológicos, como el cáncer de ovarios o el cáncer de útero (endometrio).

Mediante la citología vaginal también se obtienen resultados sobre la posible existencia de infecciones vaginales.

¿Cuándo debe realizarse?

La citología vaginal está indicada en toda mujer sexualmente activa, y debe realizarse con una periodicidad que suele oscilar entre el año y los 5 años, en función de los resultados de las citologías previas, y de la pertenencia o no a grupos de riesgo.

Es frecuente observar que los programas estatales de prevención del cáncer de cérvix se dirigen fundamentalmente a la población de mujeres de entre 35 y 65 años, tramo de edad en el que se suele observar mayor número de casos. Este hecho, no debe llevarnos al error de pensar que no exista riesgo de padecer cáncer de cérvix en las mujeres jóvenes (desde que inician su vida sexual) y en las mayores de 65 años.

Son factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de cérvix, y por tanto la indicación de la citología es más importante y se debe realizar con más frecuencia, los siguientes:

  • Inicio de relaciones sexuales en edades jóvenes.
  • Relaciones sexuales con múltiples compañeros.
  • Relaciones sexuales con compañero que haya tenido múltiples parejas.
  • Antecedentes de infección por el virus del papiloma humano (HPV).
  • Nivel socioeconómico bajo.
  • Tabaquismo.
  • Multiparidad

Factores que interfieren en los resultados

Una inflamación importante, causada por ejemplo por una infección, puede impedir hacer una interpretación correcta de lo que el anatomopatólogo observa por el microscopio, y requiere la repetición de la prueba una vez tratada y resuelta la inflamación.

También pueden interferir los resultados problemas de tipo técnico, como una inadecuada toma, conservación o transporte de la muestra.

Es importante informar al profesional que realiza la toma sobre los tratamientos a que está siendo sometida, sobre todo los hormonales (anticonceptivos, etc.) y quimioterápicos.

Tipos de resultados

El informe citológico suele tener, al menos, tres tipos de resultados: microbiológico, hormonal y morfológico.

Microbiológico: indica si existe o no flora (gérmenes), y si existe infección, indica el tipo de microorganismo que la produce: cocos, gardnerellas, chlamydias, trichomonas, hongos, virus herpes, virus del papiloma humano (HVP).

Hormonal: indica el nivel de hormonas (estrógenos y progesterona) de la mujer, y por tanto si hay concordancia con el momento del ciclo menstrual o con la edad de la mujer.

Morfológico: indica si existen alteraciones en la forma de las células epiteliales de la muestra (benignidad o malignidad). 

ASCUS: células escamosas atípicas de significado incierto. SIL: lesión escamosa intraepitelial. HPV: virus del papiloma humano. CIN: neoplasia cervical intraepitelial.

Cuando es preciso realizar tratamiento, en los resultados SIL de bajo grado y algunos SIL de alto grado, suele ser mediante electrocoagulación, criocoagulación, láser o asa diatérmica.

En otros casos SIL de alto grado suele realizarse una conización (resección en forma de cono del interior del cuello uterino).

Cuando se confirma el diagnóstico de carcinoma invasor el tratamiento difiere según el caso (quirúrgico, radioterapia, etc.).

¿Qué médico o profesional sanitario puede/ debe realizarla?

En los centros de salud habitualmente el profesional encargado de realizar la toma de muestras suele ser la matrona, aunque en algunos centros puede realizarla médicos de atención primaria adiestrados en la técnica.

En las consultas de ginecología suelen realizar la toma los propios ginecólogos.

¿Requiere alguna preparación especial por parte de la paciente?

Se recomienda no mantener relaciones sexuales 48 horas antes.

Se aconseja una buena higiene externa antes de la prueba, pero no realizar duchas o lavados vaginales 24 horas antes.

Tampoco se deben utilizar lubricantes 24 horas antes, ni aplicación vaginal de medicaciones la semana previa.

No se puede realizar durante la menstruación, y no se recomienda en los 5 días siguientes.

¿Puede tener complicaciones?

La citología vaginal es una prueba que no suele tener ningún tipo de complicación.

Otros consejos y advertencias para la paciente

El hecho de que exista una infección, y por tanto, se precise un tratamiento para combatirla, no quiere decir que el resultado de la prueba sea positivo, la calificación de positiva se reserva exclusivamente para indicar la existencia de anormalidades en las células epiteliales.

Si el informe constata la existencia de bacilos de Döderlein, no debe preocuparse, ya que son bacilos habituales en la vagina que no tienen ninguna significación patológica.

Las citologías, como otros muchos procedimientos diagnósticos en medicina, no tienen una fiabilidad del 100%, según las fuentes consultadas los falsos negativos oscilan entre el 9 y el 50%, por eso en las mujeres con factores de, se recomienda la realización de citologías con mayor frecuencia, y, últimamente, la realización de test virológicos para la detección de infecciones por virus del papiloma humano (HPV).

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