El tiroides es una glándula situada en el cuello cuya función es producir hormonas, la tiroxina (T4) y la triiodotironina (T3), que actúan sobre el metabolismo basal del cuerpo, estimulando las funciones corporales. Para que el tiroides produzca y libere tiroxina, primero debe de ser estimulada por otra hormona (hormona liberadora de tirotropina = TRH) que se produce en el hipotálamo, situado en el cerebro. La TRH a su vez estimula la hipófisis que libera la hormona estimuladora del tiroides (= TSH) la cual como su nombre indica estimula el tiroides para producir tiroxina. Las enfermedades que se pueden producir se deben a un aumento o disminución de esta hormona así como a aumentos en el tamaño de la glándula o a ambos. El término tiroiditis indica la existencia de una inflamación de la glándula tiroides con destrucción de su estructura. Engloba un grupo heterogéneo de procesos con síntomas muy diferentes. Son más frecuentes en mujeres.
Tiroiditis bacteriana
Es poco frecuente. Está causada principalmente por bacterias, y a veces por hongos y parásitos. Suele presentarse como un dolor brusco en la parte anterior del cuello junto con malestar general y fiebre. Al tocar el cuello se nota una zona caliente, dolorosa y enrojecida.
En general, para el diagnóstico es suficiente con los síntomas no obstante se pueden realizar algunas pruebas. En el análisis de sangre se detecta un aumento de los leucocitos así como de la velocidad de sedimentación (VSG) pero la determinación de hormonas tiroideas y los anticuerpos antitiroideos son normales.
El tratamiento consiste en reposo y antibióticos específicos siendo característica la resolución del cuadro sin secuelas.
Tiroiditis subaguda granulomatosa o de Quervain
Es una de las enfermedades del tiroides más frecuente. Se produce, generalmente, tras una infección de las vías respiratorias altas producida por un virus y suele aparecer en verano y en otoño.
Los primeros síntomas en dar la cara son: dolores musculares, fiebre moderada y dolor de garganta, dolor en la parte anterior del cuello que irradia a los oídos y molestias al tragar. La palpación del tiroides también es muy dolorosa. En este momento aparecen ciertos síntomas de hipertiroidismo tales como palpitaciones, sudoración, sensibilidad al calor y temblor debidos a la liberación masiva de hormonas tiroideas. Se produce así el comienzo de una fase de hipertiroidismo (por una liberación brusca de hormona tiroidea), seguido de una fase de hipotiroidismo y al final el paciente queda eutiroideo, es decir, se normaliza la función tiroidea. En su tratamiento se emplean analgésicos de forma habitual.
Tiroiditis linfocitaria silente
Se suele producir en mujeres durante el postparto, con aumento del tamaño de la glándula y sin dolor a la palpación. Hay una fase de hipertiroidismo, luego hipotiroidismo y al final eutiroidismo. El tratamiento es para el control de los síntomas mientras dura la fase de hipertiroidismo.