¿Qué es una lesión precancerosa?
Son lesiones patológicas que pueden progresar a cáncer (transformación maligna). En un caso individual no se puede tener certeza de si la transformación maligna va a ocurrir, pero en grupos grandes de pacientes con la misma lesión se vió que la probabilidad de desarrollar el cáncer es mayor que la que tiene la población que no sufre dichas lesiones.
Posiblemente la transformación maligna se debe a la permanencia de las causas que la originaron, por ello aunque su tratamiento es necesario, con lo que prevenimos que aparezca el cáncer, también lo es evitar que vuelvan a aparecer dichas causas.
Cada vez se conocen más lesiones pero vamos a describir las que tengan mayor interés general por la utilidad de su conocimiento por el paciente para ayudar a prevenir complicaciones.
En muchos casos en que se recomienda la vigilancia con observación puede ser, además del médico recomendado, el médico general quien realice ésta dependiendo de su experiencia, y él valorará cuando derivar a un especialista.
¿Cuáles son las lesiones digestivas precancerosas?
Esofagitis grado IV y esófago de Barrett
La primera es la inflamación del esófago que muy frecuentemente se produce porque el contenido gástrico refluye al estómago por problemas funcionales (por ejemplo, durante el sueño); el esófago de Barrett es una lesión más evolucionada (la mucosa del esófago ha cambiado).
Se debe acudir al médico ante síntomas como acidez o "aguas" que suben desde el estómago hacia arriba, de forma persistente; los síntomas son más molestos si ya se ha desarrollado esofagitis. Sólo se pueden confirmar con la realización de una endoscopia, pero la clínica muchas veces es suficiente para tratarlas y el médico decidirá si es necesario un estudio más exhaustivo. Pueden acabar, si no se tratan, en cáncer de esófago. Se previenen tratando el reflujo con medidas higiénico-dietéticas que le puede dar su médico general y tratamientos con antiácidos y otros fármacos en caso necesario.
Gastritis difusa con anemia perniciosa
El mecanismo de producción no se conoce exactamente. Produce síntomas agrupados con el término médico de dispepsia (los típicos síntomas de estómago). Las gastritis sólo se pueden confirmar y catalogar con biopsia y por lo tanto es necesaria una endoscopia. La prevención no es actualmente posible, y tiene componente genético (herencia). Lo más práctico es seguir las recomendaciones del especialista en digestivo sobre tratamiento y seguimiento con endoscopias.
No se alarme si el médico le comunica que tiene una gastritis ya que la gastritis normal no es precancerosa y es diferente a la gastritis con anemia perniciosa; su médico la puede sospechar fácilmente con la clínica. Asimismo la gastritis crónica atrófica, otro tipo de gastritis, aunque se considera precancerosa raramente dará un cáncer.
La úlcera gástrica no está demostrado que sea precancerosa, lo importante es descartar que una úlcera esté en un cáncer. También es importante saber que no se pueden tratar síntomas de úlcera o similares con fármacos antisecretores sin antes haber estudiado el estómago con una endoscopia. Asimismo no se ha demostrado que el tratamiento de la bacteria Helicobacter Pylori (ahora tan de moda por su relación con la gastritis) prevenga la aparición del cáncer de estómago.
Enfermedad de Menetrier
No se conoce cómo se produce. Se sospecha ante dolor de estómago, diarrea, náuseas, vómitos y pérdida de peso en un paciente de edad cercana a los 50 años; también podría tener albúmina baja en sangre. Es un tipo de gastritis y, por tanto, sólo se confirma con la biopsia (mediante endoscopia). Los tratamientos médicos no han demostrado ser eficaces y a veces es necesaria la cirugía si hay sospecha de cáncer de estómago.
Poliposis familiar colónica
Consiste en el desarrollo a lo largo de la vida de múltiples pólipos en el colon. Se hereda con mucha facilidad (herencia dominante, penetrancia 90%). Hay que hacer revisiones periódicas con colonoscopias a los familiares de un paciente. Se soluciona extirpando el colon para evitar la aparición del cáncer. Los hijos acudirán al digestólogo o cirujano anualmente desde los 10-12 años (para realizar analítica de heces y sigmoidoscopia) y cada 3 años se les hará una colonoscopia completa. Es el grupo de riesgo para cáncer de colon en el que se inician los estudios más pronto.
Hay otras poliposis hereditarias con riesgo de desarrollar cáncer de colon y son los síndromes de Gardner, Olfield y Turcot, estos se reconocen porque se asocian a tumores benignos en abdomen, pared abdominal, grasa de piel, hueso etc., el primero, y múltiples quistes sebáceos el segundo. El síndrome de Turcot que se asocia con tumores en el sistema nervioso central, sólo puede diagnosticarse pronto observando a familiares de pacientes ya diagnosticados aunque su herencia es menos frecuente al ser una enfermedad recesiva (precisa para su aparición haber heredado un gen portador de la madre y otro del padre).
Enfermedad inflamatoria intestinal: Colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa es de origen desconocido; afecta al recto y colon. En España solo aparecen 8 casos nuevos por cada millón de habitantes. Puede aparecer en la juventud o en la vejez y tiene componente hereditario. El uso de anticonceptivos orales parece ser un factor de riesgo. Hay que sospecharla ante síntomas como hemorragia con las heces, diarrea (diurna y nocturna), y dolor abdominal, aunque en otros casos hay estreñimiento. Los síntomas pueden ir juntos o separados. Son posibles las alteraciones analíticas (de inflamación y/o desnutrición) pero el diagnóstico solo puede hacerse con biopsias (acudir al digestólogo). Su tratamiento inicial es médico (esteroides y aminosalicilatos) pero puede hacerse necesario un tratamiento más agresivo: fármacos inmunosupresores o extirpación quirúrgica del colon. Deberá iniciarse vigilancia del cáncer tras 8 años si hubo pancolitis (afectación de todo el colon) o tras 14 años si hubo colitis izquierda (afectación del colon izquierdo o descendente). Se debe realizar colonoscopia con biopsias bianualmente.
¿Cuáles son las lesiones precancerosas de la piel?
- Queratosis actínica
Es la lesión cutánea precancerosa más frecuente. El 20% pueden hacer tumores malignos. Son lesiones de mayor crecimiento de la capa superficial de la piel dando lugar a una excrecencia blanquecina amarillenta poco prominente y formada de queratina. Aparecen en personas mayores que toman mucho el sol (trabajadores del campo) y en zonas expuestas continuamente al sol (nariz, frente etc.). Acudir al dermatólogo quién dará las recomendaciones a seguir en cada caso específico.
Otras queratosis precancerosas son la queratosis arsenical y la queratosis por hidrocarburos.
- Nevus
Son manchas en la piel. Las hay muy variadas y la gran mayoría son benignas pero en algunos casos pueden ser precancerosas dando lugar posteriormente al tumor llamado melanoma, por ello se extirpan si así lo indica un dermatólogo.
- El nevus melanocítico congénito afecta a 2 de cada 1000 niños. Siempre que sea posible se extirpará.
- El nevus displásico mide medio centímetro o más y puede ser rosado, rojizo, marrón o negruzco. Los bordes son irregulares y son más frecuentes en la espalda (30%). Sólo se pueden diagnosticar por biopsia y por lo tanto tienen que extirparse.
- El nevus azul celular aparece desde el nacimiento o después. Es sobreelevado y azulado, de 1 a 3 cm y sobre todo en nalgas o región lumbosacra. Debe extirparse. No confundir con el nevus azul común que es más pequeño, en manos y pies y de carácter benigno.
- El nevus de Ota: es una mancha azulada o marrón grisácea que aparece en la primera infancia o después de los 20 años en ojos o zonas cercanas y es más frecuente en el sexo femenino. Es infrecuente pero se puede malignizar a melanoma.
- Xeroderma pigmentoso
Se trata de un grupo de enfermos con unas anomalías hereditarias (recesiva) que los hacen muy sensibles a la luz solar. La mayoría de las veces se sospechan entre los 3 meses y 6 años de edad por tener quemaduras solares, pecas, sequedad en zonas expuestas al sol, atrofia cutánea, alteraciones del pigmento de la piel, manchas vasculares, y lesiones queratósicas solares. También hay molestias oculares por la luz, conjuntivitis y otros procesos oftalmológicos. Casi la mitad de los pacientes tendrán alteraciones del sistema nervioso. Hay que acudir al dermatólogo pues a los 20 años todos los pacientes habrán hecho un tumor maligno de piel. El tratamiento es la fotoprotección cutánea y ocular, el tratamiento precoz de los tumores, evitar radioterapia y como preventivo se ha usado el etretinato.
- Síndrome de Gorling
Se ha llamado también síndrome del nevus basocelular. Es hereditario y produce diferentes malformaciones que pueden afectar a piel, hueso, sistema nervioso y glándulas. Estos pacientes tienen una cara típica: raíz nasal y frente ancha así como los ojos separados. Se producen carcinomas basocelulares de piel a edades tempranas. Es complejo y no existen más datos de interés para la población general que ayuden a una prevención o tratamiento más precoz.
- Nevus sebaceo u organoide de Jadassohn
Esta lesión existe al nacimiento o aparece en la primera infancia, generalmente en cabeza o cuello; está formada por glándulas sebáceas y sudoríparas que dan lugar a una placa amarillenta con una superficie lisa o aterciopelada. Crece en la pubertad pudiendo aparecer tumores malignos de piel por lo que el tratamiento es extirparla antes de la pubertad. Acudir a un dermatólogo.
- Radiodermitis crónica
Lesiones de piel por radioterapia, pueden ser también precancerosas. El radioterapéuta se encarga de su observación.
- Otras lesiones de la piel
Existen otras lesiones precancerosas pero por su extrañeza se suele acudir al dermatólogo tempranamente.
- Otras lesiones precancerosas
En las mucosas (boca, vagina, etc.) hay otras lesiones pero, por su frecuencia, sólo nombraremos la leucoplaquia que significa placa blanca y ante la cual hay que acudir al dermatólogo, digestólogo o ginecólogo (según los casos) para que la vigile. Ante la aparición de otras lesiones también hay que acudir al especialista.
Para el cáncer de pulmón y mama no hay lesiones premalignas demostradas claramente o que sean útiles de conocer. La información general que existe sobre el diagnóstico precoz y prevención de estos tumores es amplia por lo que no nos extendemos más.
Finalmente recordar que las úlceras, fístulas, infecciones del hueso, cicatrices y quemaduras pueden ser precancerosas por lo tanto deberán vigilarse por un médico.