¿Qué es la hiperacusia? Causas, síntomas y tratamiento

¿Te has dado cuenta de que algunos sonidos o ruidos te resultan insoportables, causándote malestar? Podría ser que estés experimentando hiperacusia. Este término, aunque pueda sonarte desconocido, se refiere a una condición auditiva, parecida al tinnitus, que hace que seas extremadamente sensible a sonidos que pueden variar en intensidad de una persona a otra.

Es importante entender que la hiperacusia tiene soluciones y maneras de gestionarla. Profesionales especializados pueden ofrecerte estrategias y tratamientos personalizados que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida. No estás solo en esto, y pedir ayuda es el primer paso hacia una mejora significativa. Conozcamos más la hiperacusia.

¿Qué es la hiperacusia?

Hiperacusia es un término que apareció por primera vez en 1938, gracias a los estudios de Henry B. Perlman. Imagínate que tu oído, de repente, se vuelve súper sensible a ciertos sonidos, hasta el punto de que lo cotidiano se convierte en insoportable. Esto puede suceder después de un evento fuerte que lastima el oído interno, cambiando la forma en que tu cerebro recibe y procesa los sonidos. 

Los músicos, por ejemplo, que están rodeados de música y sonidos altos todo el tiempo, pueden terminar desarrollando hiperacusia. Y, lo que es más, esta condición suele venir de la mano con otro fenómeno llamado tinnitus, que es cuando escuchas zumbidos o pitidos que no vienen de ninguna fuente externa.

Un estudio en Suecia en 2013 reveló que casi la mitad de las personas con pérdida auditiva relacionada con la edad también experimentan dolor de oído debido a la hiperacusia. Esta condición hace que sonidos como el llanto de un bebé o el tintineo de los cubiertos en el plato sean realmente molestos. En situaciones más extremas, esta sensibilidad puede expandirse a todos los sonidos, haciendo que la vida diaria sea un desafío para quienes sufren de hiperacusia, ya que sonidos normalmente aceptables se vuelven intolerables.

¿Cómo saber si sufres de hiperacusia? Síntomas más frecuentes

¿Los sonidos del día a día te afectan más de lo normal? Esto podría deberse a lo que conocemos como hipersensibilidad al ruido o hiperacusia. Ambos términos se refieren a una condición donde los sonidos habituales se perciben de manera excesivamente intensa o incluso molesta. Es como si el volumen de todo a tu alrededor estuviera subido al máximo, provocando desde un cansancio pronunciado hasta, en situaciones más extremas, dolor agudo o una sensación de malestar muy fuerte. Los síntomas más frecuentes que puedes experimentar son: 

Fatiga auditiva

El cansancio en los oídos es la primera señal de que quizás tengas hiperacusia. Suele aparecer hacia el final del día, especialmente después de pasar tiempo en lugares con mucho ruido. Quienes lo experimentan a menudo dicen sentir como si tuvieran los oídos llenos de algodón o como si estuvieran tapados. 

Esto hace que escuchar se vuelva más difícil y costoso, y nos cuesta más trabajo distinguir diferentes sonidos o ruidos. A veces, este cansancio en los oídos viene acompañado de un pitido, conocido como tinnitus.

Hiperacusia leve

Hiperacusia leve significa que los sonidos que antes podías escuchar sin problema ahora te resultan incómodos o incluso dolorosos. Esto ocurre porque algo no va bien en la cóclea, que es la parte del oído que nos ayuda a escuchar transformando las ondas sonoras en señales que nuestro cerebro puede entender. Básicamente, es como si el oído estuviera más "afinado" de lo normal, lo que hace que los sonidos normales se vuelvan molestos o insoportables. 

Además, es posible que también empieces a escuchar un zumbido o pitido (esto se llama tinnitus) que va y viene, y que puede cambiar de intensidad.

Hiperacusia dolorosa

Alguien con esta afección puede empezar a sentir dolor con ruidos que superen los 60 decibelios, lo cual es mucho más bajo que los 120 decibelios que una persona sin esta condición podría soportar sin problema. Si no se trata a tiempo, esta condición puede llevar a problemas serios en el oído interno.

Los síntomas más comunes incluyen:

• Inflamación constante del oído interno.

• Una sensación continua de tener el oído tapado.

• Dolor punzante al oír ciertos sonidos o ruidos.

• Dolores de cabeza que ocurren con más frecuencia.

Hiperacusia severa

La hiperacusia severa es cuando una persona siente todos los sonidos demasiado fuertes, no importa si el ambiente es tranquilo o ruidoso, los sonidos siempre son incómodos. 

Esto puede hacer que muchas actividades cotidianas sean difíciles porque el ruido del entorno se vuelve insoportable. Además, es común que alguien con hiperacusia severa también experimente un zumbido en los oídos bastante fuerte.

Causas de la hiperacusia

Las causas que provocan la hiperacusia siguen siendo poco conocidos en la actualidad. Sin embargo, ya se han identificado varias causas diferentes. 

• Envejecimiento: A medida que nos hacemos mayores, nuestro oído puede empezar a reaccionar de manera diferente a los sonidos.

• Experiencias emocionales fuertes o traumáticas, como lo que pasa después de un evento realmente estresante o traumático.

• Si has estado expuesto a sonidos muy altos por mucho tiempo, como música a todo volumen, esto puede afectar cómo escuchas.

• A veces, problemas como una parálisis facial, que ocurre por un daño en el nervio de la cara, también pueden influir.

• En personas con autismo, que es un tipo de condición que afecta cómo se comunican e interactúan con otros, también se ve esta sensibilidad al sonido.

• Los golpes fuertes en la cabeza, que pueden dañar el cráneo y afectar cómo oímos.

• Y ciertos medicamentos que, aunque nos ayudan en otras cosas, pueden tener efectos no deseados en nuestra capacidad de oír.

Tratamiento de la hiperacusia

Primero que nada, hay que saber que no existe una cura definitiva para la hiperacusia, pero sí formas de hacerla más llevadera. Aunque no podamos hacerla desaparecer por completo, hay especialistas como psicólogos, terapeutas y otorrinos que pueden ayudar bastante.

Terapias de desensibilización gradual

La terapia de desensibilización gradual es un método que ayuda a que las personas vuelvan a sentirse cómodas con los sonidos que les causan molestia o dolor. Consiste en exponerlos a situaciones normales donde puedan escuchar estos sonidos poco a poco y de forma controlada. 

Este proceso toma su tiempo, ya que se va aumentando la exposición a los sonidos de manera gradual para que la persona se vaya adaptando sin sentirse abrumada y, con el tiempo, pueda dejar de sentir esa molestia intensa que le causaban ciertos ruidos.

Además de esta terapia principal, hay otras técnicas que pueden ayudar a la persona a sentirse más a gusto y manejar mejor su sensibilidad al ruido. Por ejemplo, las terapias que trabajan con los pensamientos y comportamientos (como la terapia cognitivo-conductual) o la sofrología, que nos enseña a relajarnos y a tener una mejor relación con nuestro cuerpo y mente.

Audífonos para reducir el ruido

Si después de probar varias opciones no encuentras alivio, una buena alternativa puede ser el uso de un aparato auditivo. Estos dispositivos están equipados con la última tecnología para disminuir significativamente la molestia que sientes y ayudarte a soportar mejor los sonidos que antes te resultaban insoportables. Si quieres conocer el tipo de dispositivos de los que hablamos, puedes visitar esta web especializada: https://www.aparatoauditivo.mx/catalogo.

Los aparatos auditivos tienen una función especial que nos ayuda a manejar mejor el ruido del ambiente. Pueden atenuar los sonidos molestos, como el ruido del viento o un portazo, para que te resulten menos agobiantes, facilitando así que entiendas mejor lo que te dicen. 

En situaciones donde la hiperacusia se presenta sin pérdida de audición, podemos optar por utilizar solamente esta función de reducción de ruido del dispositivo, sin necesidad de aumentar el volumen de lo que escuchas.