Los trastornos que pueda sufrir la embarazada fumadora van en relación directamente proporcional con el número de cigarrillos consumidos, igualmente también influye la permanencia en lugares cuyo entorno ambiental este contaminado por humo del tabaco, sumándose por ello en muchas gestantes la exposición de su tabaquismo directo al pasivo procedente de la contaminación ambiental.
Un dato que se ha observado en muchas mujeres fumadoras es que la placenta de estas es mucho mayor que aquellas otras que no fuman durante el embarazo o nunca han sido fumadoras. Se entiende esta respuesta como una compensación para contrarrestar la falta de oxígeno inducida por el tabaquismo de la madre.
Al ser mayor el tamaño de la placenta en estas mujeres, aumenta la frecuencia de placenta previa, con mayor riesgo de desprendimiento prematuro de la placenta, hemorragias de la misma y rotura precoz de membranas. Todas estas complicaciones ocurren con mayor frecuencia en aquellas fumadoras que tienen un grado de consumo alto.
Diversos estudios han confirmado que la incidencia de complicaciones de la placenta es mayor en los embarazos de las mujeres fumadoras que en aquellas que no lo son. Se observa una relación causa-efecto, ya que las fumadoras severas sufren mas alteraciones que las fumadoras ligeras.
Estas complicaciones conllevan un alto riesgo de nacimiento prematuro y pérdida fetal o neonatal y están relacionadas como causas de muerte en las muertes relacionadas con el nacimiento de los hijos de madres fumadoras.
El abandono del consumo de tabaco cuando se confirma el embarazo, sitúa a estas mujeres en una situación prácticamente similar, en cuanto a efectos adversos para el feto se refiere, al de aquellas mujeres que nunca han fumado.
Consumo de tabaco y peso al nacer
El hecho mas observado por los ginecólogos es que los hijos de madres fumadoras pesan por termino medio al nacer entre 150 y 250 gr menos que aquellos recién nacidos cuyas madres no fuman.
Existe además una relación dosis-respuesta, cuanto mayor es el número de cigarrillos consumidos, mayor es la tasa de recién nacidos de bajo peso al nacer Se cree que el bajo peso al nacer de los hijos de madres fumadoras se debe a un retraso directo del crecimiento dentro del útero y no es debido a la prematuridad, es decir, son niños pequeños para la edad de gestación.
En las mujeres fumadoras que abandonan el hábito tabáquico durante la gestación, el peso de sus hijos es idéntico al de los hijos de las que nunca han fumado. Aunque todavía no se conoce con exactitud cuál es el momento en el que el consumo del tabaco es mas perjudicial para el peso final del recién nacido, parece más evidente que sea en el tercer trimestre del embarazo, periodo en el que la demanda de oxigeno es mayor y mas urgente.
Aborto espontáneo
El embarazo es una situación fisiológica en la que se da una serie de circunstancias que hace que el cuidado de la salud se considere de manera especial. Sin embargo, llama la atención el elevado porcentaje de mujeres embarazadas que fuma. Probablemente, la falta de información que reciben respecto del tabaquismo, como factor de riesgo, y la intensa adicción que genera la nicotina, sea la explicación a este negativo hecho.
Numerosos estudios han demostrado una asociación estadísticamente significativa entre el consumo de tabaco durante la gestación y las tasas de aborto espontáneo. Algunos de estos estudios han confirmado una fuerte relación dosis-respuesta, a mayor cantidad de tabaco consumido, mayor porcentaje de abortos.
Mortalidad perinatal
El tabaquismo materno aumenta de forma significativa el riesgo de muerte del recién nacido, aunque el exceso de riesgo varía ampliamente de unos grupos a otros, dependiendo de la existencia o no de otros riesgos añadidos.
El exceso de riesgo de muerte perinatal en los hijos de madres fumadoras está estrechamente relacionado con el exceso de riesgo de nacimiento antes de término que como ya se ha mencionado, presentan estos niños. Las muertes perinatales asociadas al tabaquismo de la madre se concentran principalmente entre la semana 30 y 33 de gestación, es decir, son muertes asociadas a la prematuridad aunque la causa última sea un desprendimiento prematuro de la placenta, la presentación de una placenta previa o la rotura prematura de membranas.
Explicándolo de otra manera, el exceso de muertes perinatales asociadas al consumo de tabaco, parece afectar a niños en principio sanos, que mueren por falta de oxígeno como consecuencia de una hemorragia placentaria, otras complicaciones de la placenta, o simplemente por la reducida capacidad de transporte de 02 debida a la elevada concentración de C0Hb de la sangre materna y fetal de las gestantes fumadoras