¿Qué es la prueba de broncodilatación (PBD)?
La prueba de broncodilatación consiste en la realización de dos espirometrías forzadas sucesivas entre las que se intercala la administración de una dosis conocida de un aerosol broncodilatador determinado y concreto. La comparación de los valores obtenidos en la segunda espirometría (postbroncodilatador) con los valores de la espirometría inicial (basal), permite el cálculo de la variación en los flujos de aire y, por lo tanto, la posible existencia de dilatación bronquial y su grado. A pesar de su amplia utilización, no se han publicado normas para su completa estandarización en cuanto al fármaco broncodilatador a utilizar, la dosis y la forma de administración del mismo, aunque sí se han escrito algunas recomendaciones para su interpretación.
¿Cómo se realiza una PBD?
Para realizar la prueba de broncodilatación hay que cumplir las siguientes normas:
En el informe debe especificarse el fármaco utilizado como broncodilatador, la dosis administrada y la forma de administración.
El periodo de tiempo entre la realización de la espirometría basal y la espirometría postbroncodilatador puede variar según los laboratorios y el tipo de broncodilatador utilizado, pero en general lo más aceptado es dejar pasar un periodo mínimo de 15 minutos para los broncodilatadores más habituales (broncodilatadores b 2 de corta o intermedia duración y acción inmediata). Esto no garantiza que se realice la determinación en el pico de máxima broncodilatación, y por lo tanto, la respuesta broncodilatadora puede subestimarse.
Los sujetos que utilicen broncodilatadores de acción corta e inicio inmediato deben realizar la primera espirometría por lo menos tras haber pasado 4-6 horas de la última inhalación de su broncodilatador, para de esta manera poder valorar correctamente la respuesta broncodilatadora. Si los broncodilatadores utilizados por el paciente son de larga duración el tiempo que ha de pasar hasta que se haga la primera espirometría ha de ser mayor.
En muchas ocasiones y siempre que sea posible, ha de suprimirse antes de realizar la PBD algunos medicamentos que esté tomando el paciente, durante un tiempo variable según el tipo de fármaco (ver más adelante).
¿Para qué sirve la PBD?
Esta prueba sirve para demostrar que la obstrucción al flujo aéreo del paciente en cuestión, es permanente o parcialmente reversible, lo que es una de las características definitorias de la EPOC. De todas formas hay que recordar que un 30% de los pacientes con EPOC puede tener una PBD positiva. También es importante señalar que a pesar de una PBD negativa, la mayoría de los pacientes con EPOC va a mejorar subjetivamente con el tratamiento broncodilatador.
Podríamos resumir su utilidad en los siguientes puntos:
Constatar objetivamente la respuesta al broncodilatador. Aquí hay que señalar que no tiene por qué haber una relación ni mucho menos exacta entre la mejoría en las cifras obtenidas en la espirometría y la mejoría de los síntomas, ya que la percepción de la dificultad respiratoria puede estar influida por otros factores ajenos a los reflejados por los valores espirométricos. Los broncodilatadores pueden tener además otros efectos beneficiosos aunque no se modifique la espirometría, al actuar sobre el sistema cardiovascular, la musculatura, y algunas estructuras anatómicas de las células del árbol respiratorio (cilios) que sirven para limpiar y expulsar el moco de la vía respiratoria, favoreciendo la expectoración e incluso mejorando la tos.
Detectar precozmente la obstrucción bronquial y como aviso del riesgode desarrollar EPOC en estudios epidemiológicos.
Establecer un pronóstico. Los cambios a lo largo del tiempo de la cantidad de aire espirada durante el primer segundo de una espiración forzada por el paciente (VEMS) son el dato de mayor interés pronóstico para la valoración de la supervivencia del paciente con EPOC. Respecto a la PBD, se ha demostrado que cuanto menor es la respuesta a la PBD del paciente, mayor es el grado de pérdida anual de VEMS que éste sufre. Pero para diferenciar la EPOC de otras enfermedades que también pueden cursar con espasmo y obstrucción de los bronquios, la PBD es solamente un dato más a tener en cuenta y harán falta más pruebas diagnósticas para diferenciarlas.
Participar en estudios realizados por los médicos (estudios clínicos). La inclusión o no de un paciente en un estudio de este tipo viene muchas veces condicionada por el resultado de la PBD.
Predecir la respuesta al tratamiento broncodilatador crónico. Esta utilidad ha sido muy discutida por muchos neumólogos, dada la gran variabilidad y poca reproductibilidad de la prueba. Así pues, una PBD negativa no significa desaconsejar los broncodilatadores como tratamiento.
Predecir la respuesta a diversos tratamientos, tanto por vía oral como inhalatoria. Aquí es importante, sobre todo, para valorar la respuesta a la administración de unos antinflamatorios llamados esteroides.
¿Cuándo debe realizarse una PBD?
En general, esta prueba puede repetirse cada vez que se realiza la espirometría forzada ya que se ha demostrado que hasta un 35% de los pacientes con PBD negativa en una espirometría la positiviza en las posteriores. Siendo más estrictos, el 80% de los EPOC presentan respuestas variables en un período corto de tiempo.
Sin embargo, con dos PBD se detectan la mayoría de pacientes (el 88%) que ocasionalmente pueden responder al broncodilatador. De forma que, si bien con una única PBD la capacidad de sacar conclusiones es muy limitada, con dos tenemos un grado de confianza suficiente como para evaluar la recuperación de la obstrucción aérea del paciente.
Factores que interfieren en los resultados de la PBD
Son muchos los factores que pueden influir en los resultados de esta prueba. Además de los factores que pueden influir en una espirometría forzada simple (ver espirometría forzada, factores de interferencia), especialmente los condicionados por la posible medicación previa del paciente, tenemos todos aquellos que puedan introducirse entre la realización de ambas espirometrías y modificar el estado bronquial del sujeto (medicación, ejercicio, contaminantes del aire, ingestión de sustancias no medicamentosas que modifica la respuesta y tamaño de los bronquios).
Así pues, debemos considerar las causas de variabilidad propias de la espirometría, entre las que hay que destacar la existencia de enfermedad pulmonar (por lo tanto, los criterios para considerar una PBD positiva o negativa serán distintos para cada enfermedad pulmonar), y las causas de variabilidad de la respuesta aguda al broncodilatador.
Hay factores que condicionan esta última que deben de recogerse en la historia del paciente o en el informe, como son: hora del día en que se realiza la prueba, estabilidad clínica del paciente y fármacos recibidos previamente.
Otros factores de gran importancia en la realización de la prueba deberían homogeneizarse: el método y sistema de administrar la medicación así como el tipo de dosis de broncodilatador.
¿Cuáles son los resultados?
Se han propuesto varios modos de expresión de la reversibilidad de la obstrucción de la vía aérea, siendo quizás el más aceptado habitualmente la expresión en % de la modificación de las cifras obtenidas en el volumen de aire expulsado durante el primer segundo de la espiración forzada (VEMS) de las dos espirometrías, antes y después de la administración del broncodilatador.
Cuando expresamos la broncodilatación de este modo, para considerar la prueba como positiva, la mayoría de los autores exigen un aumento del 12 - 15%. Aumentos de menos del 8% o de menos 150-200 ml probablemente se deban a variabilidad.
Hay muchos más modos de valorar la prueba de broncodilatación y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Este es un tema habitual de discusión entre los neumólogos y decidir cual es la mejor manera de valorar esta prueba es un asunto que aún precisa de muchos estudios.
¿Qué profesional sanitario puede/debe realizar una PBD?
La PBD ha de realizarla siempre un técnico cualificado, ya sea personal médico o de enfermería, lo cual significa una preparación específica supervisada durante un tiempo no inferior a 6 meses en un laboratorio de exploración funcional respiratoria, con instrucción en los fundamentos biológicos y nociones de patología respiratoria relacionada.
El técnico debe mostrar capacidad de relación con los pacientes y para el trabajo en grupo. La experiencia que permite la detección de errores en el procedimiento y en el funcionamiento de los aparatos, que capacita al técnico para trabajar con cierta autonomía, suele alcanzarse tras un año de trabajo.
¿Requiere alguna preparación especial por parte del paciente?
La preparación habitual para la realización de una espirometría forzada, haciendo especial hincapié en la supresión, siempre que sea posible, de toda aquella medicación que el paciente esté tomando y que pueda modificar larespuesta de los bronquios.
Según sea el tipo de fármaco, así será el tiempo de supresión previo necesario antes de la realización de la espirometría. A continuación se muestra una tabla con los tiempos de supresión en horas para algunos medicamentos:
FÁRMACO
TIEMPO DE SUPRESIÓN
No hay ni que decir que queda terminantemente prohibida la realización de ejercicio, así como la ingesta o inhalación de cualquier sustancia o medicamento (a excepción de la administrada para la realización de la prueba) antes de la segunda espirometría.
¿Puede tener complicaciones la PBD?
Las escasas complicaciones de la espirometría forzada, más las derivadas de la administración del broncodilatador utilizado (fundamentalmente efectos colaterales desagradables como temblores, taquicardia, palpitaciones o reacciones alérgicas. Reacciones más graves son sumamente raras).
Otros consejos y advertencias para el paciente
Cumpla estrictamente todas las recomendaciones del técnico una vez administrado el broncodilatador para de esa manera evitar la introducción de posibles factores de error en la prueba de broncodilatación, y por favor, ni se le ocurra tomar un café o fumar antes de la PBD.