Efectos del cloro de las piscinas en la piel y consejos para evitarlos

A lo largo de este artículo queremos asesorarte y advertirte de la actuación del cloro químico sobre el organismo. Es importante destacar uno de los aspectos más importantes en cuanto a todo lo que concierne el mundo de la piscina y su cuidado a través del tratamiento químico del agua por medio del cloro. Ciertamente, para tratar y desinfectar el agua de la piscina deberemos llevarlo a cabo por medio de productos específicos para piscinas.
Estos productos pueden ser o bien químicos o bien naturales. Para acabar con las bacterias, algas y todo tipo de patógenos perjudiciales para la salud se debe hacer un tratamiento exhaustivo y periódico tanto de los productos que ponemos como de la cantidad que se le aplica de los mismos al agua de la piscina.
El producto más destacado y conocido para el cuidado del agua de la piscina es el cloro o cloro químico. Este material neutraliza las bacterias, las algas, los agentes derivados del polvo o las cremas solares entre otros. Si el cloro es químico acabará con estos patógenos pero debemos saber que también inciden de forma agresiva sobre nosotros. En concreto, el cloro produce efectos nocivos sobre los ojos, el pelo y muy concretamente sobre nuestra piel. Una exposición prolongada puede provocar alteraciones sobre el pH de nuestra piel, deterioro de la capa natural más superficial de protección que disponemos que a su vez puede degenerar en alteraciones fisiológicas e incluso patologías graves como cáncer de piel.

Es por tanto fundamental que en cuanto a la desinfección del agua de la piscina si se va a recurrir al tratamiento químico convencional se tengan en cuenta estas premisas:

• Calibrar correctamente el nivel de cloro y pH del agua de la piscina ( nivel óptimo de pH en agua 7,2 - 7,6).
• Si el pH es correcto debemos disponer la cantidad de cloro necesaria, ni más ni menos.
• Cuidado con la sobreexposición y los baños prolongados en el agua de la piscina (especial atención en grupos de riesgo como son los mayores de 65 años y menores).
• Importancia de tomar una ducha antes (para evitar introducir agentes externos que ensucien la piscina) y sobretodo después para eliminar los residuos químicos que se depositan sobre nuestro cuerpo.
• La desinfección en la ducha es importante realizarla lo antes posible para evitar la actuación del químico no solo en la piel sino también para los ojos, las fosas nasales, los labios, etc.

Te recomendamos por tanto que dispongas de todas las medidas necesarias en cuanto a tu prevención y el mantenimiento del agua de la piscina. Por otro lado y con el fin de evitar los perjuicios ocasionados por los químicos de la piscina, desde PiscinasAthena nos recomiendan que se opte por la compra o adquisición de un aparato de cloración salina o electrólisis por sal. Este aparato es un complemento ideal para tratar con sal común nuestra piscina y evitar así toda la amalgama de productos químicos nocivos y perjudiciales para nuestra salud.
Dato a tener en cuenta: La concentración de Sal en una piscina con cloración salina será de entre 3 y 5 gramos por litro (prácticamente imperceptible en cuanto al baño).

También existen diferentes sistemas de desinfección natural por medio de la osmosis o tratamiento cobre/plata pero si deseas obtener información más profunda te recomendamos que te pongas en contacto con especialistas de la piscina para que te puedan asesorar en cuanto a las ventajas de disponer de un sistema de tratamiento de agua natural para la piscina.

Por fin y para acabar y como recomendación te aconsejamos que puedas seguir leyendo y asesorándote en cuanto a los beneficios de los diferentes tipos de piscina y sus respectivos sistemas de desinfección y las ventajas en cuanto a la innovación que se hace en este sector. ¡Feliz baño!