Tanto si trabajamos como electricistas, como en cualquier profesión o incluso en nuestra casa, podemos sufrir un caso de electrocución o alguna persona cercana a nosotros. En estos sucesos, lo primordial es guardar calma, como te relataremos más adelante, pero ante todo, es conocer los pasos necesarios para socorrer a la víctima y hacer que su vida no corra peligro. En este artículo aprenderás los primeros auxilios en casos de electrocución que deberás de conocer en todo momento para evitar males mayores.
Si nos encontramos con un herido electrocutado, lo que deberás de hacer en primer lugar es comprobar todo el perímetro o habitación en el que se encuentra la persona. Es muy importante que no actuemos sin razón o lógica, ya que, si hay una toma de corriente, un cable pelado, o una superficie mojada, podremos correr la misma suerte. Antes de realizar los primeros auxilios y la atención al herido, deberemos de avisar a una ambulancia o a especialistas, ya que ellos te ayudarán en todo momento, además de que esta acción, cuanto antes se realice, más probabilidades habrá de salvarle la vida.
Nos aconsejan desde esta tienda de electricidad que uno de los pasos que tendremos que realizar es desconectar, si está en nuestras manos, la corriente de todo el edificio o de dicha sala. Antes de hacer esto, recuerda que, si la electrocución ha pasado por la noche, llevar una linterna o el móvil para alumbrar bien. En el caso en el que sea imposible desconectar la corriente y por lo tanto la electricidad, lo conveniente sería que cubrieras por completo tu cuerpo con goma, principalmente los zapatos, debiendo tener suela de goma y guantes, que serán las zonas que más riesgo correrán.
En algunos casos, el herido puede seguir pegado a la red eléctrica, en estos casos lo más aconsejable es que lo separes de esta corriente, siendo necesario que lo hagas mediante un palo aislante o una pértiga, debiendo de evitar que tenga esta elementos metálicos, puesto que la electricidad podría pasar a ti. Recuerda en todo momento que al estar unida la víctima al cable o conductor, esta también se la considera conductora, puesto que, si se tocase sin la protección necesaria, correríamos el riesgo de quedar nosotros también electrocutados.
Si el herido ha quedado suspendido en el aire, te aconsejamos que debajo del mismo coloques colchones, o cualquier objeto que pueda amortiguar la caída. Hay acciones que pueden salvar vidas, y esta es una de ellas, puesto que se han dado casos en los que la víctima podría haber salido con vida, sin embargo, ha sido el golpe contra el suelo lo que ha provocado su muerte.
Deberás de actuar con calma, pero con rapidez, ya que los minutos cuentan para este tipo de personas, sobre todo cuando la descarga eléctrica ha sido muy fuerte. Puede aparentar que la persona está muerta, pues no se mueve, sin embargo, es muy posible que lo que le haya ocurrido es que ha perdido el conocimiento, ya que el cuerpo ha sufrido un shock muy grande. Esta pérdida de conocimiento puede venir unida a un ritmo cardiaco muy débil o incluso a un paro respiratorio, por lo que, según el caso, la actuación que realices será primordial.
Uno de los pasos a dar para socorrer al herido es situarlo de lado, en la denominada posición de seguridad, ya que en caso de vómito, el afectado no se atragantará.
Deberás de comprobar si el herido respira, acercando una mano a su nariz o comprobando que la caja torácica se mueve como es debido, sino, deberás de realizar el boca a boca con un ritmo constante hasta que veas que el afectado empieza a respirar por sí mismo. Uno de los consejos que te damos es que inclines un poco el cuerpo, para abrir las vías respiratorias y que el aire entre mucho mejor.
Si el electrocutado ha entrado en paro cardiaco, deberás de realizarle la maniobra de RCP haciendo el masaje cardiaco externo como también la respiración boca a boca. Es importante que el masaje se haga correctamente, puesto que una presión extremadamente fuerte puede provocar fracturas en las costillas, debiendo de realizar esta actividad tan solo en casos extremos en los que no se encuentre nadie cerca o la ayuda todavía no haya llegado y no se pueda esperar más.