Beneficios del vino y consejos para su consumo

El vino es una bebida de origen artesanal que se lleva fabricando durante miles de años en la historia de la humanidad. Su consumo siempre se ha relacionado con la abundancia y con los festejos religiosos y profanos; ya que, desde tiempos antiguos se ha visto una relación entre ingesta de esta bebida y ciertos beneficios para la salud, ya que el vino es rico en antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores del colesterol.

Asimismo, el consumo de vino tinto, blanco y rosado no tiene los mismos efectos para la salud, ya que cada uno de ellos aporta algo distinto que les diferencia de los demás, partiendo, claro está, del tipo de uva que se utilice para su elaboración. En la Cave Gillet encontrarás distintos tipos de vinos que podrás degustar y disfrutar de sus beneficios.

Beneficios del vino tinto

Se suele decir que el vino tinto es el que mayores beneficios presenta, frente al blanco y al rosado, ya que es el que más cantidad de antioxidantes. Esto se debe a que está compuesto a base de uvas negras, en cuya piel se encuentra el resveratrol, un potente antioxidante natural que ayuda a prevenir algunas enfermedades graves. Además, en su composición se encuentran algunos agentes antiinflamatorios y reguladores del colesterol, por lo que el vino tinto es el que mayores beneficios tiene para el cuerpo.

Entre los beneficios que podemos citar respecto al vino tinto se encuentran los que proporciona para la salud cardiovascular; ya que, según algunos estudios, el vino tinto podría tener efectos cardioprotectores siempre que se consuma con moderación. También mejora la salud intestinal gracias a los polifenoles que se encuentran en su composición y puede disminuir el riesgo cardio metabólico en personas con diabetes tipo 2, aunque en personas que sufren diabetes, lo recomendable sería que consumieran vino tinto sin alcohol.

Asimismo, gracias al resveratrol, el vino tinto reduce la presión arterial siempre que se tome con moderación, ya que su abuso puede sacar a relucir problemas cardíacos y elevar la presión arterial.

También se ha observado que puede proteger el cerebro tras accidentes cardiovasculares, puede proteger la vista y retardar la aparición de problemas como cataratas o glaucoma, así como puede también reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.

Además, es probable que el vino reduzca las posibilidades de sufrir demencia, depresión y algunas enfermedades hepáticas. Todo ello, claro está, mientras se consuma de una manera moderada y responsable.

Beneficios del vino blanco

Frente al vino tinto, el blanco contiene menores niveles de antioxidantes, sobre todo de resveratrol, que contiene en una proporción mucho más baja al elaborarse a partir de uvas blancas. Por ello, las propiedades que contiene este vino son diferentes de las que puede ofrecer el tinto. Sin embargo, eso no quiere decir que no tenga sus beneficios.

El vino blanco también contiene gran cantidad de antioxidantes, por lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, mantener los niveles de colesterol en sangre gracias a sus agentes reguladores del mismo y puede ayudar a mantener una piel fuerte al tiempo que ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico.

Además, tiene la ventaja que aporta una cantidad menor de calorías que el tinto y contiene minerales como el potasio, el flúor e incluso fósforo, así como también ayuda a reducir los niveles de estrés, la ansiedad e incluso puede prevenir o retrasar la aparición de los síntomas de la depresión e incluso combatirlos. Asimismo, al igual que sucede con el tinto, se ha asociado el vino blanco con un menor riesgo a sufrir ciertos tipos de cáncer, aunque en menor medida.

Beneficios del vino rosado

El vino rosado recoge lo mejor del vino tinto y del blanco, ya que contiene unos niveles más altos en antioxidantes que el blanco, concretamente, debemos destacar la presencia del resveratrol, que ayuda a retardar el envejecimiento y a mejorar la circulación de la sangre, con lo que, si este vino se consume con moderación puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular. Esto se debe a que se realiza o bien con uvas rojas o bien con una mezcla de blancas y negras, lo que asegura la presencia de este potente antioxidante.

Por ello, el vino rosado reúne las características antioxidantes y de agentes reguladores del colesterol que contiene el vino tinto junto con el bajo aporte calórico que proporciona el blanco. Por ello, puede ayudar a disminuir el riesgo cardio metabólico en personas con diabetes tipo 2 al tiempo que puede influir en la prevención de ciertos tipos de cáncer.

Además, también se relaciona con una buena salud ocular y del estado de ánimo. Además, su sabor es agradable, ya que tiene un sabor menos fuerte que el vino tinto y, por lo tanto, tiende a ser más afrutado. 

Consejos a la hora de consumir vino

Hemos visto que el consumo de una copa de vino de manera ocasional tiene grandes beneficios para la salud, tanto a nivel físico como a nivel mental. Por ello, ahora te vamos a dar algunos consejos para poder consumir este tipo de bebidas de la mejor manera posible para mantener su aroma y su sabor en las mejores condiciones.

Ten en cuenta la temperatura

La temperatura influye mucho en el disfrute de una buena copa de vino, por lo que debe consumirse un poco más fresco que la temperatura ambiente y, dependiendo del tipo de vino que sea, se puede servir frío, como en el caso del vino blanco o a temperatura ambiente, en el caso del tinto.

Déjalo reposar unos minutos después de servirlo

Es necesario que el vino repose durante unos minutos tras servirlo en la copa, ya que, mientras está embotellado empieza a liberar algunas sustancias que necesitan liberarse una vez se abre la botella. De esta manera, podremos disfrutar completamente de todos sus aromas.

Sírvelo en la copa adecuada

El vino debe servirse en la copa adecuada para poder disfrutar mejor de su sabor y aroma. Para los vinos más espumosos, para el blanco y el rosado se recomienda utilizar copas estrechas mientras que, para el tinto, es mejor utilizar más anchas. Además, es conveniente no llenar completamente la copa de vino, sino dejarla llena por la mitad para dejar que libere todas las sustancias en menos tiempo. Asimismo, cuando vayas a beber, debes sostener la copa por el tallo para calentar el vino con la mano y evitar modificar tanto su sabor como su aroma.

Consume con moderación

Para poder disfrutar de todos los beneficios para la salud que puede ofrecer el consumo de este tipo de bebidas, es recomendable hacerlo con moderación. Recuerda que los vinos son bebidas alcohólicas y, como todo, su abuso puede acarrear problemas, tanto para la salud, como de adicción al alcohol. Su consumo es beneficioso para la circulación y para prevenir ciertas enfermedades mientras se realice de una manera responsable.