Es la inflamación aguda del nervio óptico, que es el nervio que recoge la visión.
Es la lesión más común de este nervio.
Causas
¿Cómo se produce?
Esta inflamación del nervio puede ser:
- De origen DESCONOCIDO
- Asociada a otras enfermedades como:
ESCLEROSIS MÚLTIPLE: La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante que afecta principalmente a adultos jóvenes. En esta enfermedad existe una pérdida de mielina que afecta también al nervio óptico. La neuritis óptica constituye un síntoma característico de inicio de esta enfermedad.
INFECCIONES: La neuritis óptica aparece como resultado de la infección directa del nervio por bacterias o virus, como ocurre en el SIDA, la sífilis o en infecciones por Citomegalovirus. También infecciones víricas propias de la infancia como la varicela, sarampión o rubéola pueden desencadenar una inflamación del nervio óptico de forma indirecta, como resultado de una reacción inmunológica desencadenada por la propia infección.
ENFERMEDADES AUTOINMUNES E INFLAMATORIAS que afectan a múltiples órganos, entre ellos al nervio óptico. Ejemplo de estas enfermedades son el Lupus Eritematoso Sistémico, Síndrome de Sjögren, Vasculitis o Sarcoidosis
La inflamación del nervio produce una DESMIELINIZACIÓN. La desmielinización consiste en la pérdida de la MIELINA, que es el material que recubre el AXON y funciona como aislante, facilitando la conducción nerviosa. La pérdida de esta sustancia hace que el nervio quede desprotegido y la conducción de los estímulos visuales sea defectuosa, por ello los pacientes con neuritis óptica perciben alteraciones visuales.
Manifestaciones clínicas
¿Cuándo sospechar una neuritis óptica?
Cuando de forma aguda, en cuestión de horas o pocos días aparece una PÉRDIDA DE VISIÓN.
Típicamente se afecta un solo ojo, aunque pueden ocurrir neuritis ópticas bilaterales en las que exista pérdida de visión en ambos ojos.
La pérdida de visión se acompaña de DOLOR OCULAR, que aumenta al mover el ojo.
No solo existe disminución de la agudeza visual sino que además pueden aparecer manchas o puntos ciegos en el campo de visión, generalmente en el centro del campo visual. También puede haber alteración en la percepción de los brillos y de la profundidad. Los colores (sobre todo el color rojo) pueden presentar un aspecto "desteñido"
Todos estos síntomas pueden empeorar cuando existe un aumento de temperatura corporal, por ejemplo: después de realizar ejercicio físico, con un baño caliente o con la fiebre.
Diagnóstico
¿Cómo se diagnostica la neuritis óptica?
El diagnóstico es esencialmente clínico, ya que la neuritis óptica tiene una presentación típica, tal y como la describimos anteriormente.
Existen distintas pruebas que ayudan y complementan el diagnóstico. Estas son:
POTENCIALES EVOCADOS VISUALES: Es una técnica electrofisiológica que permite estudiar la conducción del estímulo visual a través del nervio óptico. En casos de neuritis óptica se observa un defecto en la conducción y consecuentemente los potenciales visuales están alterados.
CAMPIMETRÍA VISUAL: Es una técnica de estudio del campo visual. Permite detectar manchas ciegas (ESCOTOMAS) debidas a la lesión del nervio óptico.
RESONANCIA MAGNÉTICA CEREBRAL: Sirve para descartar enfermedades asociadas a la neuritis óptica.
Tratamiento
¿Cómo se trata la neuritis óptica?
El tratamiento debe ser indicado por el médico e iniciado en un centro hospitalario en los primeros días del inicio de los síntomas visuales.
Se utilizan CORTICOIDES intravenosos durante los primeros 3 días, seguido de tratamiento con corticoides orales durante 10-11 días más. Estos fármacos son potentes antiinflamatorios. Generalmente son fármacos bien tolerados, aunque pueden producir efectos secundarios menores como: aumento de peso, acné, náuseas, cambios de humor e insomnio.
Este tratamiento ha demostrado acelerar la recuperación visual, aunque no mejora el pronóstico de la visión a largo plazo.
Pronóstico y complicaciones
¿Qué consecuencia puede tener la neuritis óptica?
El pronóstico de un episodio aislado de neuritis óptica es generalmente BUENO, puesto que el 90% de los pacientes presenta recuperación de la visión en un plazo de 2 a 6 meses.
Sin embargo, la neuritis óptica puede recurrir en el 15-20% de los pacientes, en el mismo ojo o en el ojo contralateral.
Las secuelas más comunes a largo plazo son defectos leves en la percepción de brillos, contrastes y colores, así como defectos en el campo visual.
Es importante conocer que la neuritis óptica puede ser un síntoma de inicio de la Esclerosis múltiple. El desarrollo de Esclerosis múltiple tras un episodio de neuritis óptica es variable, depende de distintos factores (síntomas neurológicos transitorios previos, lesiones de sustancia blanca en resonancia cerebral...). En general, en los distintos estudios realizados se estima que entre el 40 y el 70% de los pacientes afectos de una neuritis óptica desarrollarán esclerosis múltiple en el futuro.