El tratamiento para la gota por lo general consiste en la ingestión de medicamentos. Estos suplementos tu médico te los indicará teniendo en cuenta tu estado de salud actual y tus propias necesidades. Los podrás utilizar para tratar los ataques agudos y prevenir ataques futuros, así como para reducir el riesgo de complicaciones a causa de la enfermedad como el desarrollo de tofos de depósitos de cristales de urato.
Medicamentos para la gota
Los medicamentos más usados para tratar los ataques agudos y prevenir otros son:
Los antiinflamatorios no esteroides (AINE). Los AINE pueden controlar la inflamación y el dolor en las personas que padecen de gota. El médico puede recetarle una dosis más alta para detener un ataque agudo, seguido de una dosis diaria más baja para prevenir futuros ataques. Este grupo de medicamentos lo conforman el ibuprofeno (Advil, Motrin, otros), naproxeno (Aleve, otros), así como otros más poderosos como la indometacina (Indocin). El uso prolongado de estos antiinflamatorios puede provocar riesgos de dolor de estómago, sangrado y úlceras.
La colchicina (Colcrys), en caso de que no puedas tomar AINE, tú médico puede recomendártela también es un tipo de analgésico que reduce eficazmente el dolor de gota. La eficacia del fármaco se comprueba en la mayoría de los casos, sin embargo, por los efectos secundarios intolerables, tales como náuseas, vómitos y la diarrea. Después de un ataque de gota aguda el experto le puede recetar una dosis diaria más baja de colchicina para prevenir ataques futuros.
Los corticosteroides como la prednisona, es otro de los medicamentos que pueden controlar la inflamación y el dolor de gota. Los corticosteroides se pueden administrar en forma de píldora, o pueden ser inyectados en la articulación. Generalmente son reservados para las personas que no pueden tomar cualquiera de los AINE o colchicina.
Los efectos secundarios de los corticosteroides pueden incluir adelgazamiento de los huesos, mala cicatrización de heridas y una disminución de la capacidad para combatir la infección. Para reducir el riesgo de estos efectos secundarios graves, el médico tratará de indicarle la dosis más baja que controle sus síntomas.
Medicamentos preventivos
Además de estos existen los medicamentos para prevenir las complicaciones para tu salud que puede traer los que se utilizan para controlar la enfermedad.
Si experimentas varios ataques de gota cada año o si tus ataques de gota son menos frecuentes pero particularmente dolorosos, le pueden recetar:
Medicamentos que bloquean la producción de ácido úrico. Los llamados inhibidores de la xantina oxidasa, incluyendo alopurinol (Aloprim, Lopurin, Zyloprim) y febuxostat (Uloric), que limitan la cantidad de ácido úrico que tu cuerpo produce. Esto puede disminuir el nivel de ácido úrico de la sangre y reducir el riesgo de los ataques de gota. Pero también poseen efectos secundarios, por ejemplo el alopurinol puede provocarte sarpullido y recuentos sanguíneos bajos. Y el Febuxostat erupciones cutáneas, náuseas y función hepática reducida.
La medicación que mejora la eliminación del ácido úrico es el probenecid (Probalan) que efectivamente mejora la capacidad de los riñones para eliminar el ácido úrico de su cuerpo. Por lo que puede reducir el riesgo de la gota. Pero causa efectos no deseados como el sarpullido, el dolor de estómago y los cálculos renales.
Consejos para aliviar el dolor
No obstante como plus te dejamos algunos consejos para que alivies tus ataques y dolores sin ingerir de manera compulsiva medicamentos.
Utiliza el frío, si el dolor no es tan agudo, trata de poner compresas frías en la articulación para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Intenta dejar hielo en la articulación por 20 ó 30 minutos varias veces al día.
Descansa la articulación, es una buena idea para descansar hasta que el dolor disminuya. Eleva la articulación si puedes, en una almohada u otro objeto blando.
Bebe agua, la falta de agua en tu cuerpo puede hacer que tus niveles de ácido úrico se eleven aún más de lo que son. El agua ayudará a tu cuerpo a estabilizar el ácido úrico.
Ten cuidado con lo que comes y bebes, los alimentos que son ricos en purinas (mariscos, carnes de órganos como el hígado, e incluso algunos vegetales) pueden aumentar el nivel ácido úrico en la sangre. Así como el alcohol y las bebidas endulzadas con fructosa especialmente la cerveza.