La demencia es un término general que describe una pérdida significativa de las capacidades intelectuales, incluyendo la memoria, la capacidad de razonar, entre otros cambios cognitivos y conductuales que pueden interferir con la vida diaria.
Si bien varias condiciones de salud pueden conducir a la demencia y el deterioro cerebral relacionado, la causa más común es la enfermedad de Alzheimer, que de acuerdo con estudios recientes representa hasta un 70 por ciento de todos los casos de demencia en las personas de 71 años o más.
La enfermedad de Alzheimer afecta alrededor del 5 por ciento de todas las personas entre las edades de 65 y 74 años. Algunas formas de demencia se pueden tratar e incluso algunos síntomas se pueden revertir, especialmente si se detectan a tiempo. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer se vuelve cada vez peor y es, por el momento, incurable.
Los síntomas de la demencia
Aunque la demencia se presenta de manera diferente de un individuo a otro, los síntomas comunes incluyen:
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer
Dado que la única forma de confirmar definitivamente la presencia de la enfermedad de Alzheimer es observando los cambios en el tejido cerebral, algo que normalmente sólo se examina después de la muerte durante una autopsia, cualquier diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es esencialmente una conjetura. Sin embargo, a pesar del reto de la diferenciación entre la enfermedad de Alzheimer y otras causas de demencia, los doctores especializados pueden diagnosticar la enfermedad con un 90 por ciento de exactitud. Algunas de las herramientas de diagnóstico que los médicos utilizan para la enfermedad de Alzheimer incluyen:
Otras formas de demencia
Aunque la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, otras enfermedades o traumatismos también pueden conducir a la disfunción neurológica. En algunos casos pueden coexistir varios tipos de demencia en un mismo paciente. Algunos ejemplos de demencia no Alzheimer incluyen:
Demencia vascular. Causada por el deterioro del flujo sanguíneo a partes del cerebro, esta forma de demencia puede ocurrir cuando los vasos sanguíneos se estrechan y proporcionan menos oxígeno de lo necesario para el tejido cerebral, después de un accidente cerebrovascular grave, una hemorragia cerebral, un período de presión arterial catastróficamente baja, o debido a otras condiciones que dañan las arterias como el lupus eritematoso sistémico o la arteritis temporal. El inicio de los síntomas puede ser repentino (después de un accidente cerebrovascular grave) o puede progresar gradualmente después de una serie de lesiones más pequeñas (llamada demencia multi-infarto).
Demencia con cuerpos de Lewy (DCL). Los pacientes con este tipo de demencia tienen cúmulos anormales de proteína en sus cerebros. Los síntomas incluyen deterioro cognitivo progresivo con letargo, alucinaciones visuales, así como la pérdida de movimiento y control motor. Los cuerpos de Lewy también se han encontrado en personas con enfermedad de Parkinson y Alzheimer, lo que sugiere una conexión entre las tres condiciones.
Demencia frontotemporal (incluyendo la enfermedad de Pick). Este trastorno poco frecuente se caracteriza por la disminución de la superficie en la parte frontal y los lados del cerebro (esto puede ser detectado con un escaneo de imágenes cerebrales). Debido a que estas áreas del cerebro regulan la conducta social y el juicio, este tipo de demencia a menudo se caracteriza por cambios bruscos de personalidad, comportamientos inadecuados, problemas con la comprensión y el uso del lenguaje.
Enfermedad de Huntington. Las personas con este trastorno genético mortal desarrollan movimientos involuntarios, como contracciones y espasmos, dificultad con las tareas motoras, cambios de humor, deterioro intelectual, cambios de personalidad, demencia y finalmente la muerte.
Enfermedad de Parkinson. Los primeros síntomas del Parkinson incluyen rigidez en las extremidades, temblores, trastornos del habla, y dificultad en la marcha y el control muscular. A menudo se puede desarrollar demencia como un síntoma secundario en las etapas posteriores de la enfermedad.
Reacciones relacionadas. Otras situaciones que pueden causar síntomas parecidos a la demencia incluyen reacciones a medicamentos, problemas de tiroides, infecciones en el cerebro, alcoholismo, demencia relacionada con el VIH, e incluso las deficiencias de vitaminas.
El futuro del diagnóstico de Alzheimer
El diagnóstico precoz y preciso ofrece la mejor oportunidad de tratar los síntomas de Alzheimer y le ofrece a los pacientes y sus familiares más tiempo para evaluar y discutir sus opciones de atención y tratamiento. Por esta razón, los médicos siguen trabajando en la búsqueda de mejores vías para lograr una detección temprana. Algunos de los esfuerzos más recientes incluyen:
Otros estudios por imágenes. Los médicos están buscando la manera de utilizar técnicas de neuro-imagen, como la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética nuclear (RMN), para ayudar a identificar qué personas están en las primeras etapas de la enfermedad, incluso antes que desarrollen síntomas.