A partir de octubre las temperaturas comienzan a bajar y los contrastes en el tiempo provocan que los virus de los catarros o la gripe empiecen a proliferarse. Y es posible que se queden con nosotros hasta el mes de mayo aproximadamente.
¿Qué origina la gripe?
La gripe se origina por un virus muy contagioso y en determinadas personas puede provocar complicaciones que es mejor evitar. Dentro de los grupos de riesgo destacan las personas mayores de 65 años, a las que si tienen otras patologías este virus les puede provocar complicaciones respiratorias severas. Por eso en estos casos se recomienda la vacunación.
En España, la actividad gripal durante la temporada pasada fue más bien moderada, de hecho en el periodo 2013-2014 se acumularon 1.272 casos por 100.000 habitantes, un 21 por ciento menos en comparación con la temporada anterior. La mayor incidencia se produjo a finales de enero, y las mujeres la sufrieron más (53 %) que los hombres (47%).
Contagio de la gripe
El contagio de persona a persona es muy común en la gripe ya que las secreciones emitidas por los estornudos, la tos o las mismas gotas de saliva pueden hacer que el virus se instale tranquilamente en las personas con las que convivimos. Por eso es importante también que quienes compartan la vivienda con ancianos adopten medidas preventivas para evitar estas situaciones.
Fármacos homeopáticos para combatirla
El medicamento homeopático Oscillococcinum es muy recomendado como método preventivo para la gripe y los catarros, aunque también se puede usar como tratamiento una vez que el virus se ha instalado en nuestro organismo. Este fármaco se vende exclusivamente en las farmacias como cualquier producto homeopático, ya que se trata de medicamentos fabricados según las pautas de las farmacopeas correspondientes. El proceso de elaboración es igual de riguroso y estricto que cualquier otro medicamento.
Estos fármacos provienen de la homeopatía, una disciplina médica que comenzó a usarse en el siglo XVII y que desde entonces se ha extendido por todo el mundo, siendo muy valorada en países como Francia o Alemania. No es una medicina natural, como muchas personas creen, porque en la fabricación de sus medicamentos no sólo se utilizan plantas, también se emplean minerales, o productos químicos o de síntesis. No obstante, sí es cierto que su formulación permite respetar el equilibrio natural del organismo. Por todo ello, se aconseja en niños, personas mayores, embarazadas, etc.